Quizá

QUIZÁ

Tirado en la cama, tarado en la cama con fiebre y sudores
el desvelo y el dolor, y quizá un mucho de desamor.

Yo lo sabía, yo sabía algo muy importante que he olvidado,
pájaro de aire, flor de agua, música de fuego, trágame tierra.

Quién puso este corazón pensante y doliente en mi cabeza,
quién este cerebro que siente y palpita a medio pecho.

Quizá exista otra forma, debe de haber otra forma,
seguramente hay otra forma de amarte que no duela.

Por eso la frase más díficil, la más sangrante, la más sagrada
se niega a ser mencionada: Te amo.





Extraído del poemario Confieso que he mentido. 2006.

 

Señor Fegamonti.
No hay rosa sin espinas o como dice Ursus poeticus, no hay borrachera sin resaca. El amor duele.
Un abrazo.

 

Estimado Botón rojo.

Tienes razón, pero nada que una cura de silencio y soledad no puedan curar. Gracias.
Un fuerte abrazo.

 

Muy hermoso amigo!
Un gran gusto volver a leerte!
Te abrazo con todo mi cariño...

 

Hermanito Redivivus.
A falta de amor, cerveza y poesía.
Un abrazo de Oso.

 

Por eso la frase más difícil, la más sangrante, la más sagrada
se niega a ser mencionada...

 

Admirada Darkness.

Como siempre, encontrarte en este espacio es estimulante, muchas gracias.
Un fuerte abrazo.

 

Hermano Oso, tú siempre dando buenos consejos, lo tomaré en cuenta. Gracias.

 

Banderita verde.
Yo lo sabia, yo sabia algo importante que he olvidado.