Rosa muerta

Ha muerto la rosa de amor que sembraste en mi pecho
​

Extrajiste sus raíces sin importarte mi sufrimiento​

Sus pétalos los lanzaste al viento​

Y las espinas las clavaste en mi corazón ya deshecho​

Lágrimas brotaron incesantes​

Son aguas de dolor​

Que emergen como caudal de un amor desperdiciado​

Que sólo el tiempo irá sanando​

Los te quiero que salían de tu boca​

Eran falsas melodías disfrazadas​

Que buscaban de mi triste alma​

Robarse la última sonrisa acrisolada​

Haz roto los sueños de quien te amaba​

Como cualquier cristal frágil de la vida​

Ignoraste el amor que yo sentía​

Lanzando palabras para envenenar mis días​

Limpiaré mis tierras de los brotes que dejaste​

Silente empezaré a caminar​

Miraré hacia otro horizonte​

Esperando que otra rosa en mi pecho un jardinero vuelva a cultivar
​

 

Bienvenida, una maravilla de trabajo espléndido, poesía grandiosa muy bonita, lindísimo.