Saber

Sé que sé, sé que quise saber, y sé qué querré.
Sé que queriendo saber supe más que nadie, y sé que sabiendo más que nadie, no supe nada sabiendo que supe y supuse queriendo olvidar.
Del olvido, poco olvidé, y de lo que él recogí, sé que más no querré.
¿Qué quiero? Sé que quiero, como tú.
¿Y qué no quiero? Sé que no quiero, y si debo, solo al olvidar lo recuerdo, que de tanto perder, solo recuerdo un atisbo de dicho recuerdo.
Y qué era, mas sino que la rendija de un sentimiento, del cual, o de cuál no, mejor no preguntar.
Y ya de tanto preguntar, solo pregunto, y qué me pregunto, ¿por qué?
Y ese porqué, me hace recordar que sé, y que sabiendo, quería olvidar, olvidar el sentimiento que me hace seguir, la pasión por uno mismo y por los demás, la pasión por el orden de lo que siento, y por el desorden real de su lógica, igual que un soplo de viento que viene del sur, cálido, o uno del norte, más gélido, incompatibles, aun siendo de la misma esencia, aun comprendiéndose entre sí, aun queriendo olvidar, aun queriendo saber.

 

Me gustó mucho tu poema, a corazón abierto parece, un saludo Carlos!!