Sentimientos encontrados

“Sentimientos encontrados”


Hay sensaciones extrañas que se buscan en los

ojos de una persona, en sus labios, en el calor

de sus brazos, en el olor de su pelo, en su aroma

y en miles de cosas más.

Suspiramos por revivir recuerdos y encontramos

bellos sentimientos perdidos en el olvido.

A veces nos conmueve la triste realidad o nos alegra

nuestro mundo que imaginamos tan perfecto.

Vemos flotando caricias como burbujas en una plaza

escuchamos risas infantiles y reímos como locos

cuando recordamos alguna travesura que solo

nosotros sabemos y entendemos.

La locura es una puerta a lo que razonablemente

evitamos y así percibimos un universo incompleto.

Pasamos desapercibidos por la galería de sueños

inexplicables que pensamos desde cuando los

sueños tienen lógica si solo se disfrutan y ya.

Sentimos el odio con amor y amamos la venganza

como si por crueldad tenemos la obligación de

esconder nuestra timidez.

Hay tantos y muchos sentimientos tan buenos como

malos y ambos terminan por sacar nuestras lágrimas.

Cuando se quiere algo y se siente otra cosa, cuando

vez tu amor imposible en otros brazos, cuando tu

alegría es el sufrimiento de alguien, cuando escuchas

las palabras que te tocan el alma o lees la anécdota

más tierna, sin saber se humedecen tus ojos, tu garganta

se cierra, sientes como si tu pecho se quiebra en pedazos

tus pies no te responden quieres llorar y te resistes como

si el desahogo está prohibido en tu ser, cierras los ojos

quieres pensar en mil cosas y no sabes cómo dejar de

sentir esa nostalgia que te invade y se impregna en tu

piel y sin buscar encuentras aquellos sentimientos

perdidos en un algún raro lugar que por casualidad

un día los recuerdas y te llenan de tristeza y felicidad.