Siempre Truena

Siempre truena.
Truena la abeja en
su jubileo de pétalos,
el puma en su compás de
espera.
Pero hoy que tejo
arácnido estos versos,
truena
extrañamente,
peregrinamente.
Parece que el escándalo
es discrepancia
de ángeles o en
esta hora los hombres
han herido la
romería de un río,
y esta escocedura
quema al cielo,
punza mi piel con
truenos amarillos.
Truenan los días con sus
cicatrices de noche
Truena las noches
con sus cicatrices de día,
y mi otro yo también fue humano,
y tuvo huesos como los míos
y también tuvo truenos
en sus oídos,
dolor en sus costillas
dolor en su mirada
aire que creó y le fue esquivo.
Truenos en el cielo.
Truenos en la tierra
se descargan
indivisibles,
y me visten
con un dolor humano.
Y todos mis sueños chamuscados
son indiferencia de los
truenos
amarillos…

 

Algo me dice que esos truenos es una lucha consigo mismo. Es profundo tu poema.
Un cordial saludo.

 

gracias por t comentario.