Silencio Observado

Sí, vine a verte después de que nos alejamos. Tu piel me dijo que siempre nos íbamos a sentir así, encendidos, infieles, pecadores repletos de pecados repletos de piel, abrazos, el sudor jadeando, estremecidos en el momento final. Ya sé que el matrimonio nos tiene abrazados a todos, a veces nos tiene asfixiados a todos, pero a veces no es así. Te miro en un silencio observado, mientras hablas con otras personas, me miras y tus ojos se llenan de fuego que luego estas terriblemente dispuesta a negar, quién va a saber de una noche o una tarde repletas de piel, suspiros jadeos que no tienen espacios de comas que muerden y no duelen suspiran jadean aguantan estallan. Las lejanías a veces se perpetuaban durante semanas eternas, esas tardes en las cuales el teléfono no va a sonar, y uno espera que lo haga, a oscuras abracé tus brazos y tu espalda, acaricié la piel de su esposa, antes fuiste mía pero teníamos un caldero de fuegos de piel encendido todo el día y la vida exigía distancia, frío y conversación. No estuvimos mucho tiempo alejados, hasta que te me despedí de ti, queriendo abrazar tu cuerpo desnudo para siempre, pero sin engaños, mentiras ni razones ocultas. Tu silencio observado fue mi despedida, hasta siempre....

 

Simplemente impresionante escrito, poeta. Pero es, en todo caso, pura prosa. A pesar de eso me ha encantado. La proxima, poema porfa.

Un abrazo de Xuacu.

 

Gracias, Xuacu, y saludos a esa España donde está cayendo o ha caído tanta nieve y hecho tanto frío!