Sin miramientos.

Yo sé que tú me quieres, ahí desde tu nicho,
que buscas mis palabras, las bebes lentamente,
yo sé que tú me rondas y quedas penitente
cundo pierdes el hilo y ya no sabes que he dicho.

Yo sé que tú me sueñas, me buscas, me requieres,
y oculto entre las sombras te mientes que me tocas,
que tiemblo entre tus manos, que unimos nuestras bocas
y que muy suavemente me dices que me quieres.

Te presiento los pasos y siento tu presencia
tu deseo me toca, me endulza la existencia,
sabores de violeta de azules pensamientos.

Si yo vivo en tus sueños y ahí yo soy la reina
si vivo en tu palacio y la luna ahí me peina
soñemos a querernos, no tengas miramientos.​

 

Maramín, muchas gracias por tu lectura y tus buenos deseos. Un abrazo.

 

MAGISTRAL, soy amante de los alejandrinos y este poema es uno de los más bellos he leído
abrazos de colores en la distancia siempre un lujo leerle poeta

 

Guadalupe, muchas gracias por tu generoso comentario, eres muy amable. Un abrazo.

 

Luzyabseta, muchas gracias por pasar y comentar de forma tan amable y generosa. Un abrazo.

 

Una bella invitación a la entrega plena.
Bella pieza.
Saludos

 

Gracis, Ice, por tu lectura y amable comentario. Un abrazo.

 

Simplemente: genial!!! abrazos.

 

Kim, que amable por tu entusiasta comentario. Gracias.