Suceso

Vivo encima de un suceso
como mi vecina de arriba
vive en un piso imposible.
(en realidad no tengo vecina)

No sé adonde irán estos poemas
que se acostaron con una sopa
y un yogur de no se que frutas.
Que se fueron a las sabanas
sin más calor que la esperanza
que da el tiempo para mañana
y resbalando sobre una lagrima
de no se que presagios.

Me gustaría plantarlos como
planta el campesino sus cosas
y después ir a ellos cotidianamente,
regarlos de buena intención o
solventar con química y prisa
los bichos de defectos que los arrasan.

O, por que no,
podarlos como si fueran viñedos
de vino anticipado. Prensarlos
después y, fermentarlos
esperando la borrachera de acentos
rimas y resacas de verbos tiritando
sobre un papel que me mira
con cara de pescado imbécil.
Y me pregunto: para qué tanto
esfuerzo si todo está escrito
y si no lo está ya lo escribirán.

Sigo viviendo encima del suceso
y no soluciono el caso. El caso
es que sigo escribiendo, será que
quiero emborracharme de la nada.
(en realidad no tengo vino)

 

pero la inspiracion tambien embriaga. un placer leerlo, un fuerte abrazo.