Tan liviano

Las veces que nos besamos siguen tus labios
como las aves cuando llega el frio,
volando sin parar a una altura
donde las alas solo mantienen el equilibrio, nada mas.
Cuando uno sufre y sufre y sufre
es como cuando uno ama y ama y ama.
La soledad, entre mas solo te encuentres,
pesa como el cielo al pasar de las nubes,
menos que la lluvia...
Las veces que nos abrazamos siguen tu cuerpo
como las semillas en el desierto,
arriesgando no tener agua en el sitio
adonde acabara el viento de llevarlas..
Cuando unu ama y ama y ama es como cuando uno muere
y muere y muere.
La tristeza, entre mas triste seas,
pesa como un monasterio despues de haber vivido
entre sus muros, un monton de pecados menos.
Las veces que nos decimos adios siguen mi alma
como los elefantes, por el mas largo y arido camino.
Cuando uno muere y muere y muere
es cuando uno se olvida de vivir, de vivir, de vivir.
El amor, entre mas ames, pesa como una sonrisa
entre dos lagrimas, menos que el silencio.

 

GRACIAS POR DEDICAR ALGUNOS MOMENTOS DE SU TIEMPO PRECIOSO PARA LEER MI POEMA, Maramin. Un saludo.

 

"La tristeza, entre mas triste seas,
pesa como un monasterio despues de haber vivido
entre sus muros, un monton de pecados menos."


un placer leerlo amigo mio, un fuerte abrazo.

 

Gracias, Manuel, por leer este poema también.

 

Definitivamente una inspiración de un corazón enamorado.
Se sufre, se muere a fuego lento y no se termina de agonizar...
Hasta que un nuevo y grande amor llegue y deje lo que un baúl
de recuerdos polvo tomo...
Amigo pase a saludarte y dejarte huellas.
Sigue escribiendo que el desamor puede hacer de ti un gran poeta.

 

Te agradezco el comentario.Sabes que tienes razón en mi caso, muy poco me inspiran las situaciones alegres cuando escribo, hasta en la vida real tiendo ser triste, pero me hace sentir noble....