Te amé

Te amé por ser la oscuridad
que corría en vez de sangre por las venas.
Y para ti fueron las flores muertas
que llenaron los tristes jarrones
de nuestro cementerio sin fin.

Te amé por ser la noche terrible de morir
sin remedio alguno.
Por el estruendoso golpe que dividió
mi cabeza en dos.

Te amé por llamarte venganza a mi suspiro.
El último suspiro.
Y para ti en mis tarjetas manchadas de mansedumbre,
se escribieron las palabras de un lamento doloroso
al saberme muerto y profano.

Adelante está la chaqueta manchada de culpa
¡Tómala!
Pues se que buscas una alegría
a costa de haber matado el alma.




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Lindo poema amigo, muy sentidas tus letras, excelentes y dejo mis regalos de luz para ti, REGIO!! saludos y cuidate...
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