telica

bajo la luna brillando sobre la calle vacía, me he sentado a escuchar
las discusiones de las personas
el ruido de los pequeños insectos

el ansia incontenible de los drogadictos que pasan.
el perro callejero ha ido a recostarse

presintiendo las bandadas de zombis que nos persiguen. hoy
tengo ganas de sentarme allá afuera

como josé josé haciéndose mierda la garganta con el alcohol barato.
tengo ganas de sentarme allá afuera
como un mango solitario en medio del patio
de una escuela sin niños.

con las palabras que resuenan desde un volcán centroamericano
yo me vuelvo
un perro

un zombi

un niño​

en los oídos de los drogadictos.

bajo la luna brillante
como una alhaja cualquiera yo me vuelvo
una carcajada.

 

Imágenes melancólicas, de lugares que no nos es grato visitar a menudo, pero que son parte del paisaje. Un gusto leerte.

 

Desde tu mirada dejas plasmado en tus versos, con ironía, una profunda contradicción que nos rodea: la vida reflejada en esos insectos, en las personas que discuten, la noche tranquila; frente a la muerte, que metaforizas en los drogadictos.
Ese desgarro salta como la lava del volcán, que ruge en el dolor de no entender cómo se destroza una vida.
Pero así son las cosas que ronda al ser humano. La contradicción.

Buen poema mae. Puros dieces.
Un abrazo.
emPerro

 

Hola Fores, lo he leído muchas veces, pero no lo comenté,
asi que vengo aquí para puedan leerlo y disfrutarlo,
este poema es buenísimo,
desde el principio hasta esa carcajada,
todos podemos ser una carcajada en las caras de otros,
en algunos momentos.

Me encanta este poema, y esa imagen del mango en el patio de un colegio
me parece impresionante,
sobretodo sabiendo el porqué,
aquí no se reparten mangos en el recreo.

Si quieres contarlo cuando respondas, te lo agradezco,
y podremos dar el valor que tiene a ese verso.

No deja indiferente, igual que ese volcán de la imagen,
Telica.

Un beso.

 

A veces es necesario y produce bienestar sentarse bajo las estrellas (a ser posible acompañado de una buena cerveza) y sentirse uno espectador de la vida por unos minutos...

Muy hermoso poema, amigo. Un abrazo.

 

gracias elenita jajajaja. Ya sabés que este fue un poema muy emocional: básicamente algo que necesitaba sacar de mi cabeza, como cuando uno anda el estribillo de una cancioncita pegajosa e insoportable.

pues sí, en centroamérica -particularmente en nicaragua- en casi todas las escuelas y colegios se venden mangos para la hora del recreo, y son muy populares básicamente porque son muy baratos. El clima tropical de centroamérica es ideal para el árbol y literalmente hay mangos en todas partes. Por lo que es una escena muy común ver a todos los niños durante el recreo comiéndose un mango mientras joden y se divierten con los amigos.

en telica hace muchísimo calor ahorita jajaja.

besito.

 

gracias libra. La verdad es que en centroamérica, y en especial en sus áreas rurales, se tiene la suerte de disfrutar de unas noches estrelladas espectaculares.

en asia por ejemplo, siempre es difícil; recuerdo que los primeros días después de llegar siempre me preguntaba porque no había ni una estrella en el cielo. Una metáfora del capitalismo contemporáneo, quizás.

Saludos.

 

A veces sentimos nostalgia por el pasado...a veces.
Un abrazo amigo