¡Todos fuimos!

¡Todos fuimos! grita afuera
la multitud en la comisaría,
al jefe y sus ocho policías
ahora le tiemblan las piernas.

En la celda está un muchacho
culpado de doble homicidio,
le había soltado seis tiros
a unos tipos en el mercado.

Don Juan Escalante de Saba
y Andrés Bustamante Sevilla,
habían mancillado a la niña
que el muchacho tanto amaba.

Pero el jefe policía corrupto
no escuchó razón ni ruego,
comprado por unos talegos
dijo no había crimen alguno.

Y ante tal brutal injusticia
la desgracia a risas lo celebra,
mancillando otra vez a la doncella
que decidió acabar con su vida.

Y en medio del dolor y el duelo
mientras se despiden los dolientes,
con tamaña sorpresa de repente
ven que ellos están en el entierro.

Ese fue el último insulto
el padre debe ser contenido,
los echan a ambos a los gritos
ni el cielo podrá darles indulto.

Y el joven le pide a su suegro
que le preste sus armas de tiro,
lo demás ya les es conocido
ahora viene por él todo el pueblo.

Exigen que sea liberado
o todos los demás pagarán
como en inquisición arderán,
¡al diablo con estos bastardos!

El jefe con total cinismo
les dijo: «Él es homicida».
Entonces la turba enardecida
gritó al unísono: «¡Todos fuimos!».

Por miedo y por falta de opciones
el jefe pide que liberen al detenido,
quien a vitores es bien recibido
ahora falta la última de las acciones.

El viejo de la carnicería
sin temor mostró su rostro,
mirando fijamente a sus ojos
le habló al jefe de la policía.

Si un día vuelve a pasar esto
quiero que lo tenga presente
aquí estará toda esta gente
y entonces: ¡todos seremos!

El sudor cayó por su frente
no le quedó duda alguna
igual que en Fuenteovejuna
aquí, solo hay inocentes.​

 

Esta muy bien el relato poético al estilo de Lope pero tienes que arreglar algunas cosas; se escribe Fuenteovejuna o Fuente Ovejuna y esto depende de quien lo escriba pero creo que Lope escribió Fuenteovejuna, se te pasó una tilde en policía, podrías poner algunas comas y el poema quedaría mejor, hay una estrofa que, en mi opinión, no queda bien, es esta:

"Y ante la brutal injusticia
la desgraciada a risas lo celebra
mancillada otra vez la doncella
decidió acabar con su vida".

Creo que quedaría mejor así:

"Y ante la brutal injusticia
la desgracia a risas lo celebra, (y)
mancillada otra vez la doncella
decidió acabar con su vida".

O.

"Y ante la brutal injusticia
la desgracia a risas lo celebra
mancillando otra vez a la doncella
que decidió acabar con su vida".

Todas mis opiniones son muy personales y me parece perfecto que cada poeta escriba como le de la gana.

Por cierto este tipo de historias suelen ocurrir en la vida real.

Un abrazo Kein.

 

Agradezco las correcciones, añado a ello que me faltó una estrofa más, para darle un poco más de fuerza aún.