Tzanzas.

Bipolaridad insustancial que recorre tu cabeza,
mutación que quiebra el cristal de la cordura.
Encono pulverizador de ese espacio claustrofóbico
que te tortura.

La presión del estrés devora tu existencia,
ser que se enferma con la acidez empírica,
tus frustraciones se estancan en la garganta
de los recuerdos negativos.

Ambición que te carcome la traza falsa de ejecutivo.

Se te transforman los ánimos,
neuronas con virus escépticos.

El tiempo te atrapa en el odio,
en el rencor,
en la culpa,
andas asustado por tus errores que,
como polillas perforan tu alma cancerígena.

Idea que desestabiliza todos tus sistemas,
matriz llena de sanguijuelas que succionan tu salud,
medusa que envenena inexorablemente tu cerebro.

La ambición,
la explotación
y la adrenalina te aplastan la cabeza.

El aire saturado de un silencio enrarecido
te va dejando cicatrices y tristezas.

​

 

Darwinsin
Sabes que leí Tzanzas y corrí, y me encuentro con toda esta situación que atormenta al cerebro del ser humano: explotación, ambición, aíre viciado, cosas que aplastan y reducen...pienso en el mal de este siglo: la mente atormentada y sus consecuencias mortales que desencadenan en bipolaridad, síndromes maníaco depresivos, esquizofrenia....
Pienso en las tzanzas, practica de los jíbaros que consistía en la reducción de las cabezas de los enemigos que habían luchado con valor pero habían caído...y pienso en esos demonios que habitan en el ser humano que lentamente reducen el pensamiento, las aspiraciones....

Interesante y profundo leerte
me ha encantado
te dejo mi cariño y mis estrellas (ojalá pueda repuntear)
Ana

 

Sencillamente increíble tu comentario, has descodificado mi poema a plenitud, es un placer poder disfrutar de tu comentario analítico y sustancioso; es verdad Anita las preocupaciones nos trituran la cabeza; es un placer disfrutar de tu presencia en esta noche. Cuídate, buenas noches y chispas estelares a tu pluma, además gracias por la repu...