Verborragia somnolienta

Hay momentos en este presente que nos persuaden de una verdad invisible,
ocultas y atrevidas son las inspiraciones que conllevan a su origen,
uno cree, que la posee, consciente de ello se jacta de su inmortalidad.

¿Como ha de temer un alma curiosa?
Por esto la humanidad late en mi piel, en cada presagio, aun sin perder
el norte, resucito en los comienzos con suaves aromas,
pasto que no tiene prisa en darse cuenta de mi presencia.

Sin embargo, las quietudes prevalecen en las tempestades,
como también el tiempo espera paciente, cada segundo más,
no hay quien pueda escaparle a esta obviedad,
no hay quien pueda ver con los ojos abiertos, tampoco oír con los oídos,
aquel que no sienta mas allá de su carne no puede
aceptar mas expresión a la realidad, que aquella
ceguera que lo condena por no sentir.

Hay momentos en este presente que nos persuaden de una verdad invisible,
este inconmensurable sentir que arde en mi aire, pájaros que revolotean
mi mente presagian una duda absoluta.

¿En cual de todos los momentos habré engañado a la muerte?