Violencia urbana.

Corría desesperado, sin oriente,
con el torso desnudo, asustado.
Y en momentos del torso fue alzado,
y hasta el piso lanzado, este pariente.

Patadas en los bajos, en caliente.
Las patrullas al punto habían llegado,
lo cogieron y así todo golpeado
en un carro lo echaron de repente.

Venía en un microbús, el asaltante,
menos de veinte años, su mirada
aún tenía destellos infantiles.

Aún cuando sus modos eran viles
me dio angustia su suerte, pobre infante.
La vida tiene ya desbaratada.

Luciana Laura Rubio Vega​

 

Y eso muchas veces porque los padres solo cumplen con traerlos al mundo.
Un beso, Luciana.

 

Si, tristemente. Se pone una a pensar si le hubieran permitido abortar a su madre se hubieran evitado muchos problemas su madre y su no nacido hijo.

 

Hay pocas segundas oprtunidades en esos casos. En fin, un problema que creo ocurre varias veces por segundo en el mundo, uno que nos has narrado con vehemencia.

Un gran y cordial saludo, Luciana.

Gus

Gus

 

Fue una experiencia que desgraciadamente tuve en una calle de la Cd. de México, me impactó porque una vez que desarmaron al chico ellos se volvieron más terribles y violentos que él mismo y me pregunté, ¿quién es mejor de entre ellos?, son iguales cuando tienen el poder de la fuerza. Gracias por pasar y comentar. Saludos.