¿Adónde se fueron aquellas tertulias?, aquellas de cuatro de la tarde, cuando el sol ya se aburría y la brisa nos batía el aliento. ¿Adónde se...
Si te estuvieras más, me sentiría así de vivaz: como lo es el ruido, que aun sin armonía siempre descolla. ¿Y si acaso, vendrías a quedarte?...
Se me derrumba toda la savia dentro de las cuencas de los ojos. Ya no sé qué vivir, ya no sé qué pensar. Es cierto que he caminado tanto…...
Ya me marcho, espejo de mis ansias. Te digo adiós, quebrada vacía, de troncos tripulantes, de serpientes aventureras, que se deslizan por...
Estamos despreocupados; los tiempos pasan, los pasos caen; parece que todo vuela, que la desesperanza nos agobia; y aun así, seguimos...
Incienso de cristal, como el humor de tus mejías; cuando en viaje están tus ojos en el rondar de mis pupilas. Esta sensación tan amada de...
Ya, Rienda Libre, guardame del espasmódico encanto que hay en su trágica inocencia. Que me escalofría, que me ata; que me divaga hasta el...
Mi ave latió tantas veces sobre aquel vil monte, que cayó desparramada en el frío fulgor, cuando sus plumas se herían en el triste bosque, bajo...
Ay, Miedo… me duele todo lo incorpóreo; estoy lustroso de pesares; ahogado de llantos internos. Vieras, Miedo, cómo me siento… y las...
Ya se avecina. Faltan unas horas; a que salga la parca, que la gente implora. Ya que es muerte, pero no de gente; sino tormento del más...
Aurorita de las últimas horas, que percha como espanto en los brazos altaneros de aquellos obscuros follajeros. Aurora de las almas...
Y se me apareció el barredor, en la alcoba quebrada. Se deshilo la frente por un lado y se trajo la prisa por el umbral de la boca. El...
Yo me pregunto algo: ¿Por qué te flechaste en mi miocardio? Solo te vi, y desde esa vez, no puedo dejarlo de hacer. Es que, me pareces tan...
Grietas hay por doquier, pero ninguna como una que se abre en el llano, como esa que sosiego parece. Bella y grata expresión que asemeja...
A rienda indómita siempre anda: el del anhelo trastornado; del rumbo emocionante. El que se place de lo que no existe; el que simplemente anda,...
¡Argg! ¡Qué vaivén más acogedor del viento!, ante el acelero de la vida, cuyas penurias desaparecen bajo el utópico deseo. Que cuando “las...
¿Y hasta cuándo volveré? Sé que estás ahí; puedo sentirte y olerte. Me has trillado el propósito ya muchas veces. ¿Y?, ¿entonces?, ¿debo...
Y entonces flota el manantial, y me hago ideas de su idea, de sus notas, de su voz y de su calma. Y entonces fluye el manantial...
Dicen que la lluvia… es la centelleante imaginación resbalada de las cuencas, de los que en la remota pintura han sido ubicados; haciendo el...
“Quizá no te merezco, doncella; y he aquí me desvanezco en tragedia” -Mi fantasma- Demasiado emproblemado para caminar erguido. Es cierto,...
Y aquel avecillo reidor baila sus cantantes alas en el límpido aliento de la brisa, en aquel incólume corredor de los encantos. Vení,...
Cada vez que escribo. Cada vez que miro y me sonroja, es mi vida y su aroma al que sigo, y a las ansias de sacar de ella tanta cosa hermosa...
Me convertiría en balada cuyas alas sean acordes de poder. Lo veo como una mancha, amoratada, algo grande y nubosa, y con destellos de...
Por ratos, el sol se vuelve tímido, y su torvo rostro apenas asoma entre las mustias nubes. Esto sucede en las mañanas de mi alma y en el...
Ay, amor, ahora me siento llorar; y no es por caravanas ni asuetos prolongados, ni por algún beso de amanita, de esos que se cuelan donde hieren....
Informal, maldito bizarro. Me has tenido allí sentado. Todo lo he visto desde lejos, debido a mis no lentes caducifolios. Maldito “piezo”...
Aún te dibujás en mi equinoccio sentimental. Aún te pintás en mi más íntima aurora, de latidos salpicantes y diáfanos amores. Ayer te olí a...
Es ya tarde esta hora, el rígor mortis abate al sol, haciéndole lanzarse en la boca de la tierra. Ya no mujan “niñas”, que sus llantos a...
Arrullo, cuna; senos que nos muestran la vida; constancia y consejo de los cuales nos ceñimos y elongamos por algún camino. Porque hay varias...
Lanzame algo desde tu desorbitada mirada, y yo lloraré miedos en el ardor de mis pestañas. Soy el “repugne” de toda época. Estoy complacido de...
Dolencia, no es vida sin tu esencia En repudios agotados se percha un clarinero mientras danzorea sus álidas pieles. Fuerza, clarín desolado,...
De los momentos bellos de la vida… Están aquellos que surgen cuando dos personas se miran, y sin intención se coquetean, y sin intención se...
Te regalo una flor, para que su color agobie tus pestañas. ¡Qué incertidumbre se me forma cada vez que te veo! Te regalo otra flor, o...