Que penumbra invade la ciudad malnacidos los que allí deambulan, juntos, sudorosos, tocándose, mundanos. Cuanto peligro les acecha, se miran, se...
Me han engañado lo denuncio sin vacilar. Mis monólogos, mis melancolías, mis sesiones de psiquiatría, mis lágrimas de madrugada, todo es ahora...
Se precipitan como torrente buscando el mar: sinceros, hermosos y abominables. Asoman como nostalgias de tu mirar y mi sentir, de nuestro paso...