Siempre, Siempre… Había jurado, que te rezaba y te deseaba más que al alba, que a la autorrealización, que a mis propios principios. No obstante,...
¿Celos? No eran celos. Era el miedo de sentir; sentir, que no me amaba.
Sigo siendo el mismo. No me quejo. El mismo sujeto inflexible, depresivo y hasta desconsiderado, que en algún boleto del pasado conociste. La...