Desde el legajo cósmico, infranqueable, vaciamos apenas pequeños caminantes. La luz antigua nos alcanza disputa la conciencia con la llama...
En lápidas humeantes esculpe la niña desaparecida su propio nombre. Descendida del bosque abundante en fieras que claman por tu sangre y les sabe...
En la cama más estrecha del mundo combatimos robles, espinos, cipreses y arrayanes. Si me voy, si oscurezco el camino el pino enmudece el roble...
Tu amor sin permanencias de visitas de tomar el té remontando la esencia y el fracaso desnudo que se esconde en la estancia. Somos el nombre de...
Un verbo vegetal inunda mis axilas la palta que ahora soy se agolpa en los cajones palo de rosa o pino ordinario. Un verbo vegetal anida en la...
Luna entre nubes. Cerezos en verano Se agita la linterna
Sé, antes de que acontezcas.
Blandos, vacíos, de algodón. Alforjas para el juego hermético; Perderse el niño sentado, taciturno, encantado, agitando los piecitos. Está sentado...
Dejar fluir el día en las manos del diente de león que no miente en las narices de los niños, como el sádico abusador. La máquina ingeniosa,...
Futilidad del destino durmiendo satisfecho a nuestro lado ignorando, tan seguro, el pánico diario del ser humano. Célebre peregrino de lo errado,...
En brotes y en malvones te observé lavando ropa, secando al sol lo yermo de tus días. El pañuelo que cubría el aroma exuberante de tortilla con...
En el acantilado doméstico del deseo viven carpas japonesas que, ciegas, se nutren del azul profundo de tus manos tinta absurda.
Ha bajado la maga hambruna por la letanía artesanal de la inercia oligarca. El listón indescifrable alhaja el imperio de lo injusto. Su vestido...
Sentada en la cama bordo con hilos de la ofensa. El ático desliza su machete, suturas en ojos de muñecas, goteras en los pies y pelo buscando...
De muerte se acicalan los muros atravesados por balas; perviviendo la noche. Ojos como pegasos aguardan el próximo envión bélico, besando la cal...
El Parque remonta higueras el Prado como tejado cenizas está la playa rescoldo de Tierra agua de abrojo. Epitelio de encaje cómo cercas...
Ella grita porque es sorda en la casa del armazón ahumado de los amigos de su prima... Ella grita porque es sorda sorda es por eso sopor.
Digamos que hay una baya inhóspita acampando en el armario estepa dormida en viruta sinuosa. El armario siembra su baya irredenta en los pañuelos...
Saludos a todos y éxitos desde Montevideo, Uruguay. La poesía sana y agiganta al mundo.
El ansia esquiva de abrevar tu sed inquieta en lo que abunda en la ausencia trepando por el bulbo de tú crudo río nada en el sabor absurdo de tu...
En oleadas inminentes e insólitas la crueldad inmensa aterriza en el fuerte de la cara. Falta demostrar devastación, falta remontar el oleaje de...
Sos todo cielo, por eso colgaré mis cometas susurrándote al oído aunque afuera haya tormenta.
Hay un exilio fuerte y pleno como el agua de los pozos que se bebía en primavera, aquella recién forjada en el frescor del aljibe. Tan lastimado...
Disparos intangibles de almas con capas rotosas con máscaras mudas y ciegas en tiempos de cadenas en plasma obediente. La jauría soslayada...