Es el último deseo antes de morir en los ojos del olvido, jamás escucharé de nuevo el latido de tu ser. Arrancarme la vida es un sacrificio...
Tan fácil sería olvidarte. Sí, fácil como el respirar. Pensé esa mañana que vislumbraba un calor infernal. Un cuerpo desnudo yacía en la cama. La...
No, no y no, le dije a esa perra maricona de la Yuri. Para que te andas metiendo en pedos que no son tuyos. Además, ni dinero tienes para esas...
La conmoción de la pérdida no me dejaba ver claramente. Esa risa estúpida que despedían sus labios me cagaba el alma. No quiero que sientan...
La botella de tequila luce vacía. El canto de los grillos se hizo silencio. Te viví una vez, como esos amores que versan en la canción “Qué...
Mi respiración estaba agitada, algo normal después de tener sexo, cuando Azucena me dijo: tranquilo, respira. Me recosté a su lado y, de pronto,...
Cabe aclarar que no creo en las adivinaciones futuras, ni nada que se le parezca. Soy un escéptico incorregible. Así de la nada, me llegó un...
Espero que las entrañas de tu piel suden ese olvidado amor, que la melancolía llene tus ojos de fugaces gotas de pasión. Empezar desde el olvido...
Eres mi sueño. Sí, a ti te hablo. No me vengas con lisonjas. Permíteme abrazarte, acariciar tu desnudez. Podrías dejar de fingir que jamás tuvimos...
Siento envolver mi cuerpo con tus caricias, así, lentamente. No digas más, deja que la distancia nos lleve a ese amor tan vago, pero...
Deja que te ame en los límites del olvido, que ahí el amor no es eterno porque muere en la memoria.
Siento el agua traspasar mi cuerpo, desembocar en un mar de llanto. Podría, podría, pero ahora no puedo. Nadie, ni tus besos y caricias podrán...
Acto primero Fabián Son tantas cosas que me pasan amiga, dije sorbiendo un poco de café. Qué te puedo decir Klarisa, lo soportas...
No tenía caso maldecir mi suerte, ya estaba escrito en algún sitio, con letras límpidas y aseadas. Te lo dije, Jorgito, ese hijueputa me tenía...
Es igual, dije iracundo, soy el único culpable si eso es lo que estás buscando. ¡Carajo! La voz se volvía más ronca. Los gritos y reproches...
Dianely, una chica de Cuentas por Pagar, fingía que todo iba de maravilla. Llegaba temprano y se ponía a trabajar arduamente en un proceso...
Era un mañana de Junio, eso lo recuerdo bien, cuando estaba hasta la madre de todo. El país, con su nuevo gobierno y su cuarta transformación, se...
No sé cómo decirlo. Me enamoré como una estúpida y él como si nada. El amor no es recíproco, ni en la misma medida y siempre existen los daños...
Se suponía que mi ascenso ya estaba acordado con mi jefe, o eso creía. No bastó con lamerle las bolas durante un eterno año de chingas y jodas en...
Mi nombre es lo de menos, al igual que mis sueños. En breve entenderán de qué les hablo. Desde niño tuve el gran sueño de trabajar en una empresa,...
Su mirada era otra, como una leona que acecha a su presa. Una vez más sentí los huevos en la garganta. Esto va a acabar mal, pensé cuando entré a...
En tus manos mustias se concentra el olor a muerte, el fuego atraviesa la solana inquietud de la verdad, no dejes que mi lengua exude el temor que...
Fue como mitigar un tanto el dolor. Eso pensé después de sentir el temblor de mis brazos cansados por el exceso de ejercicio. La ansiedad inundaba...
El sol caía a plomo en sus pies descalzos. Esa sensación de amor discurría lentamente. No pude evitar cerrar los ojos para guardar aquella imagen....
Mira, te voy a ser sincero. No me arrepiento de nada de lo que he hecho en mi vida. Todo tiene su razón de ser; además, como diría mi abuela...
Qué difícil es olvidarla, dije aquella tarde. El viento, con rachas fuertes, mecía los árboles. Una finísima lluvia mojaba el pavimento. Recordé...
Una llamada del Doctor Alcántara me sacó de la cama, ese día: Hay otro deceso, Sebastián, debes ir al sitio de los hechos y levantar el cuerpo. Me...
Pero los años no nomás se llevan lo bonito de una; también las ganas, y nos dejan la pura nostalgia. Nadie los vio salir – Eduardo Antonio Parra...
Quise escribirte de nuevo, como solía hacerlo. Descubrí tu mirada serena al despertar entre mis brazos. Humedeciste los labios antes de articular...
La poca luz del día se coló por la ventana. Era un día de diciembre, pálido y gris. En la casa del político, venido a menos, Adrián Ordaz, se oyó...
Todo parecía un sueño, algo etéreo; así lo recuerdo. Ninette me atraía mucho: piel morena, labios carnosos, piernas torneadas, ojos miel, cabellos...
I Era el mismo sudor, los ojos miel que se nublaban, - más por la costumbre que por el placer-, los gemidos y los jadeos estridentes que ya me...
Fue como un sueño, algo etéreo. Gracielle llegó, esa tarde, ataviada con un short casual, una blusa floreada y unas sandalias. Era nuestro último...
Se me cayó el velo de la incredulidad cuando la vi, frente a mí, desnudarse lentamente. Despojándose de cada una de sus prendas. En silencio le...
Antonella estiraba su desnudez en la cama. Sus pequeños dientes mordisquearon mis tetillas una y otra vez. Gemí levemente. La libertad se goza de...
Ella me pidió mis pensamientos; no podía negárselos. Desde el amanecer pienso en su desnudez, en los besos que dormitan en sus labios. Ella jura...
Dejé morir lo nuestro, así nada más; como un algo que pasa sin dejar huella, que no reverdece por las mañanas y muere lentamente bajo el cobijo de...
Me despojé de toda inquietud, dijo Astrid cuando se acurrucaba a mi costado. Suspiré largamente, pensado en sus ojos miel. Era difícil amarla: se...
Una noche, tuve una conversación con Salomé, de esas pláticas que acaban mal. Le insinué que la mitad de su cuerpo,- la izquierda para ser...
Ese día, me inventé a una mujer. No de mis costillas, ni con una aplicación computacional sofisticada; no, fue con tan sólo lápiz, papel y algo...
El calor era agobiante. El mes de mayo más caluroso, según reportes climáticos de la región. Un todo el calentamiento global, se resignaba Vanesa...
Juro que no lo quería hacer, lo juro. Esas palabras salían entrecortadas de mi boca. Mis ojos estaban desorbitados. La maestra Clara veía a un...
A Wendy, Karina y Alejandra. La cotidianidad rompe el amor, pero la oportunidad de amar se encuentra en cualquier rincón. Siendo éste,...
Tenía dieciséis años cuando conocí a Laura, mi maestra de Cello. Odiaba las clases, aunque mi madre se empecinara en creer que iba a tocar en una...
Cometí un solo error, y eso me costaría un gran sufrimiento. Qué puede hacer una chica de dieciséis años cuando la razón supera a la...
No eres escritor, no vives de ello, me dijo Melanie, como quitándose un peso de encima. Por fin lo había dicho. Se desencajó mi rostro y me...
Ella se tuvo la culpa, ella y sólo ella. No sé por qué demonios me hablaba mucho de Flavio, ese Adonis de ojos verdes, cabellera rubia y cuerpo...
Leer me aliviaba el alma. Esas veces que me sentía solo, o con un gran pesar, agarraba una novela de ciencia ficción o de esas que llaman...
Eran las seis de la tarde, de un viernes de Julio, y estaba listo para salir de la oficina. Apagué la laptop y guardé los papeles en el...
Ella me envió una carta en un sobre blanco. El papel de arroz despedía un aroma floral y una pizca de madera recién cortada. La misiva rezaba:...
Había algo en Lucrecia Portes-Gil que siempre me llamó la atención; y no era su cuerpo voluptuoso, labios carnosos, cabello ondulado y esos ojos...
Corría el primer día del año dos mil, ese día apocalíptico del que todos hablaban: se iba a acabar el mundo. Planeamos, mis hijos y yo, irnos a...
A Isabel con cariño. Esa noche estuve tentada a hablarle, pero tenía miedo; un miedo que me hacía temblar las piernas. Siempre lo creí un...
Nadie está preparado para las malas noticias y menos cuando se trata del amor. No estaba en mis planes tener una amante; las cosas se dieron...
Un día como tantos, de esos que aborrezco, me levanté con un humor de los mil demonios. Mi abuela me decía: digno Chablé, revoltoso. Siempre me...
Sé que no te conozco, probablemente te idealice, o simplemente es apatía, pero apatía de la buena. Cruzar miradas contigo, ¡ni pensarlo! Me...
Algo me dice que estás afuera, esperando mis labios, pensó Leopoldo sentado frente a su laptop. No quería divagar en esos pensamientos. Sus manos...
Siempre se trató del dinero, ¡del maldito dinero! Mi mamá tenía razón: ese cabrón sólo está contigo por tu dinero. ¡Entiéndelo! El amor me cegó....
Nuestra relación empezó como un juego de adultos inmaduros. Queríamos vivir la “vida”, ser valemadristas. Nos veíamos a escondidas. Nuestras...
Después de cenar nos fuimos al motel. Suite, dije en el intercomunicador. Habitación 23, contestó la voz. Aquella sería una de las últimas noches...
A Wendy y Karina, con cariño, que anhelan, en mis historias, un final feliz. El sol acariciaba lento el horizonte. Maya dormía, semidesnuda, en...
Me daba envidia verlos tan juntos. Sus miradas destilaban miel. Ella se llamaba Nilvia y él Fernando. Los conocí cuando trabajaba, como Asesor...
Era un día cálido, poco común para los acostumbrados días fríos de enero. El cielo lucía despejado y un sol naranja. Mi abuela iba y venía...
Era viernes y había quedado con unos amigos para vernos en el boliche después del trabajo. La relación que tuve con Alejandra había terminado...
No sé qué escribirte, eso fue lo primero que pensé al levantarme esa mañana. La soledad dejaba sus huellas en las sábanas. Miré mis manos secas y...
Ese día desperté sintiendo el peso del mundo en mis hombros. Los ojos distantes de su rostro me perturbaban a diario. Por qué tiene que ser así,...
Dejé pintados en la pared un beso y una flor, sabiendo que no los verás. Sentí hastío, soledad temprana, un melancólico gemido como un atisbo de...
El dije que no sabía amar, que no quería amar, pero él insistió. Era un lunes cuando salí de su vida. Los lunes son tan melancólicos y cansinos,...
El vino burbujeaba en las copas. El sabor de las fresas se confundía con sus besos. Tengo que dejarte, me dijo Ondina. Su desnudez canela se...
Es difícil, pensé para mis adentros. La lluvia inundaba la ciudad. Suspiré aletargado. Mónica me abandonó, junto con nuestros dos hijos, por un...
No sentí dolor alguno cuando me cortaron el dedo meñique del pie derecho. Me acostumbre a la fetidez que despedía el dedo y a su color amoratado....
Quiera abrazar tu desnudez, esa cálida caricia que enciende mis deseos. Quisiera alborotar tus gemidos, hacerlos ruido, hacerte humedad. Tengo...
Las lágrimas me sorprendieron una vez más. Seguí, como siempre, la ruta para ir a la oficina. Recordé a Omara. Ella llenaba, con todo, los vacíos...
Inconsciente la busqué en derredor. La tarde era calurosa y la cantina estaba a reventar. El tufo a orines me llegó de golpe. Me llevé el dorso de...
Sentí su aliento cerca de mí, los roces entre nuestros cuerpos al bailar. Era una sensación extraña después de tantos años de conocerla. Sólo...
En la cama, como siempre, era una tortura con las quejas: ¡Así no me gusta!; ¡Eres un brusco, insensible!; ¡No soy tu puta! Aspiré hondo y decidí...
Regresé derrotado a la casa. El cambio de puesto no se dio como me lo habían prometido. Sonia me miró con lástima. No te dieron el puesto,...
Las historias acaban sin remedio. La frase me trajo a los ojos las caricias de Sheila. Sentado en la silla, algo incómoda, de la oficina y...
Es de madrugada y la tenue luz amarillenta de la sala me dibuja tus pies descalzos. Suspiro. Anhelo tu desnudez en mi cuerpo. El melancólico Cello...
Lo que para unos es osadía, para los otros es desgracia. No es necesario decir mis generales, basta con saber que soy Ingeniero Civil, graduado...
Quizás el momento no fue el oportuno, quizás y sólo quizás. Tuve un sueño atroz esa noche: parado en medio de un gran campo tapizado por...
Recorrí con la mirada la habitación vacía. Gilda había dejado los tacones a un lado de la cama. Aún se oía el eco de sus gemidos a bocajarro...
Desperté súbitamente esa mañana. Lola, la jovencita que conocí la noche anterior, dormía plácidamente a mi costado derecho. La resaca me estaba...
Luis jugaba en un charco que había dejado la lluvia. Hizo con mucho cuidado un barco de papel que, lánguidamente, se hundía a la mitad del charco....
Cuando quiero llorar, no lloro… y a veces lloro sin querer. Rubén Darío. Desperté sobradamente melancólico ese día. No pude dormir la noche...
Dejé la cama. Llovía esa mañana. Mariana estiraba su desnudez bajo las sábanas. Quería un café humeante para empezar el día. No me puse las...
Dejé de morir cuando oí su voz que atravesaba el umbral de la puerta. Dijo: nada más vine a decirte adiós. Dije que ya no la volvería a extrañar,...
Siempre tuve la impresión de que a ella le faltaba algo para ser feliz. Quizá la veía con ojos de enamorado o quizá quería justificar el amor que...
En los ojos de Sandro se revolvía el temor a morir. El sudor hacía surcos en su rostro, la acidez le quemaba el cuello y los ojos le lagrimaban....
Pudo ser peor. Le dije a Laura que debía quedarse quieta y callada. Nos pueden descubrir, le dije susurrando. Pensamos que la puerta de la casa...
La tarde se prestaba para recordar viejos amores. Suspiré. En el jardín jugaba mi viejo perro con su carnaza. En el aparato reproductor de música...
Me levanto con pesadumbre de la cama. Siento un peso en las espaldas que no me dejó dormir bien. Mi esposa aún duerme, son las siete de la mañana....
Por fin entendí las razones de Paola. No era el desamor, ni siquiera mi obstinación de soñador, ni la vez que nos agredimos verbalmente. Había...
Volví la cara para ver su desnudez. Su cuerpo se inclinaba en la cama para agarrar el vestido morado. Fingió no mirarme y del suelo levantó su...
[FONT=times new roman]Él recordó los labios de María cuando miraba de soslayo a una pareja que se besaba. Sintió una fuerte amargura en las...
Ese año cumplía cuarenta. Pasaba por una crisis matrimonial después de quince años: mi esposa ya no me satisfacía sexualmente y no soportaba sus...
Tuvimos un romance por seis años. Nos amamos con locura e hicimos muchas más: el sudor bañándonos en un cuarto de alquiler, la osadía de enviarnos...
Cierro los ojos y veo el azul de su vestido de tirantes ondeando en el umbral de la puerta. El sol baña delicadamente su rostro jovial. Elisa me...
Había olvidado lo pálido de su piel. Anoche se acercó a mí y me insinuó un acostón. No tengo ganas, dije, además no tengo ningún quinto en la...
La música del teatro Daniel Ayala me hizo olvidar que la muerte me esperaba. Ya te dije que vendrá por ti, me decía mi abuelo cada vez que iba a...