No me has hecho sufrir sino esperar; aquellas horas pálidas en que el dejo de tu amor tu bello rostro, fueron la caricia fresca del manantial...
Es la vida que me va la que me lleva en otros labios me levanta sabe ella y en que brazos me sostiene. Van para treinta años y me reserva sabe...
Bajo el imperio de tus manos tu y yo andaremos juntos. De mar a océano y con tu nombre atravesaré la tierra, alimentando en esta sombra el vacio...