Vimos crecer las rosas cada tarde; supimos amar su aroma cuando una a una, abrían, para los dos, todos sus petalos de todos los colores....
Se fué igual que los sueños se van.... y dejó su huella Llegó hasta lejos porque tenía mucho que olvidar.... y llegó llorando.
La felicidad es un instante. Solo tienes que llenar tu vida de esos pequeños instantes maravillosos.