Miro sus rostros impertérritos, y escupo ira, mi gélida cintura se desvirtúa y tropiezo, y me hundo, en calma asfixiada, en el averno espeso de...
La noche llegó pronto hoy, y el delirio de los altavoces se incrusta en mis sienes. Niños obesos miran la tele mientras patatas grasientas se les...