El mundo se acaba, sí se acaba, no este maravilloso mundo que estamos destrozando, sino nuestro espíritu humano que se agota, por no saber ser humano.
Tú eres para mí la paloma que vuela libre, tú eres para mí única e infinita, sólo con tocarme se me alegra el alma.
Yo todos los días voy pal monye con mi ban
Yo todas las mañanas me despierto viendo a el Teide, desde la Orotava lo veo todos los días, un día me despierto y lo veo ahí arriba, con su...