frente al parque de la esquina contigua... con recelo se sienta en una banca, escuchando a cada instante como se flagela mas, una herida incurable...
Frígida mañana con motas de luz sexuando las flores, sulfurante grana bombeas emociones, cual Cristo en la cruz Derramas azahares, la brisa...
descubriendo que los compañero de batallas no ganadas... son solo monedas lanzadas al vacío... espacios ocupados de añoranzas... deseos de morir...