Era la tardecita y como invariablemente a esa hora, acompañado de un mate y a la sombra de cipreses, me disponía a ver la puesta de sol. Un...
El cañaveral, denso y de un glauco luminoso, era mi refugio en esa niñez remota. Umbrío y secreto espacio de fresco verdor al borde de la acequia...
De mentas a un paisano mendocino. Estaba yo por construir una casita a mi gusto pero al final decidí hacerla toda redonda. Y al ser por...
Eran mejores tiempos cuando no sabía porqué eran los vientos ni dónde brotaban. Era mejor en mi alma ignorar de lunas sus formas cambiantes y...
Mi recuerdo me lleva hoy a ese invierno con mis pantalones cortos, que otra cosa no se usaba, y que no protegían a mis piernas ni del frío ni...
Anécdota de mi pueblo Un hombre que del alcohol era amigo desde siempre debió de ser internado por algo que le pasó. Y un amigo muy amigo al...
En la casa de mis abuelos, allá donde el tiempo se hace gris, resaltan algunos hechos como singulares vivencias. En el fondo del jardín, detrás de...
Estaba el dolor dentro del alma etéreo, impalpable, pero cierto. Pasaba al pecho y ya era carne, podías tocarlo con los dedos. Y de allí...
a mi hija Beli Sabía que era ave libre desde el tiempo aquel en que entró a mi tiempo. Que era ave fugaz y yo debía instruir su vuelo con...
Eran mis primeros tiempos en la medicina y yo hacía mi primer año de residencia en la especialidad de clínica médica. Desayuné frugalmente, como...
Se alisan las piedras y desgastan con el paso del río que las moja como viva imagen de los años desgastando vida que no es roca. Se han ido...
A veces callo cuando tú hablas. A veces hablo rasgando tus silencios. A veces en silencio entiendo tu silencio y en silencio llegamos a...
Una gota de rocío pende de la flor, la protege del sol el árbol en su sombra. Es en la blanca esencia del jazmín donde la gota se mece desde...
Había aires en mi ser, no lo sabía, era niño aún para entender y ni sabía que la tinta y el papel harían vuelos con mi vida. A flor de piel...
He visto el fuego y escuchado su fragor descontrolado. He visto el ímpetu del viento y la humareda y el rojo resplandor del miedo. Impotente...
Callado esplendor el de las flores y callado el silencio que te ama. Y solitario el pájaro en la rama que te nombra. Ya partió presuroso el...
En una silla matera de paja, cerca del brasero con la pava chillando y el mate en la mano, don Pirucho reposaba sus años con la piel ajada y su...
El eco del cerro partía el aire antes de morir. Entre los pinos que crecieron y sus celos nos dejaron sin el juego del espejo sonoro....
Eres mi amanecer tras mi noche de desvelo, desvelo en el que sólo tú estabas… y eres mi mañana y eres ese gorrión en mi ventana. Y estás...