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Pablo Guevara

Tema en 'Poetas famosos, recomendaciones de poemarios' comenzado por DeVoRoUx, 2 de Noviembre de 2006. Respuestas: 1 | Visitas: 13540

  1. DeVoRoUx

    DeVoRoUx Poeta veterano y reconocido en el portal.

    Se incorporó:
    5 de Mayo de 2006
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    Género:
    Hombre
    un homenaje a este admirado poeta que partio el dia de hoy.....

    Semblanza

    Pablo Guevara Miraval (1930-2006) nació en Lima. Hizo sus estudios en la Universidad Católica y en la Universidad de San Marcos, donde se graduó como profesor. Viajó a Europa y tuvo largas estancias en España y Dinamarca. Ha publicado los siguientes libros de poesía: Retorno a la criatura (1957), Los habitantes (1963), Crónicas contra los bribones (1967), Hotel del Cuzco y otras provincias del Perú (1971), La colisión (1999).



    MI PADRE

    Tenía un gran taller. Era parte del orbe.
    Entre cueros y sueños y gritos y zarpazos,
    él cantaba y cantaba o se ahogaba en la vida.
    Con Forero y Arteche. Siempre Forero, siempre
    con Bazetti y mi padre navegando en el patio
    y el amable licor como un reino sin fin.

    Fue bueno, y yo lo supe a pesar de las ruinas
    que alcancé a acariciar. Fue pobre como muchos,
    luego creció y creció rodeado de zapatos que luego
    fueron botas. Gran monarca su oficio, todo creció
    con él. La casa y mi alcancía y esta humanidad.

    Pero algo fue muriendo, lentamente al principio;
    su fe o su valor, los frágiles trofeos, acaso su pasión,
    algo se fue muriendo con esa gran constancia
    del que mucho ha deseado.

    Y se quedó un día, retorcido en mis brazos,
    como una cosa usada, un zapato o un traje,
    raíz inolvidable quedó solo y conmigo.

    Nadie estaba a su lado. Nadie.
    Más allá de la alcoba, amigos y familia,
    qué sé yo, lo estrujaban.

    Murió solo y conmigo. Nadie se acuerda de él.



    DOS MONARCAS

    Amo al pescado, el plateado monarca
    que se agita en mis manos. Yo lo escucho
    y lo miro vibrante en mis sentidos, tal vez
    como en las costas libres de alguna gran bahía
    donde no hay pescadores que sumerjan sus redes.
    Fabulosa materia que me intriga los ojos,
    dinos, ¿fue feliz este espacio de aleteos dorsales?
    Surcador de los sodios, ¿fue feliz este estado del ser
    temblando en la ansiedad, pero que nunca supe si es que huía
    o partía hacia costas o límites? Oh, habitante del mar,
    -otro reino que es el mío- oh, querido, necesito saberlo.

    Hoy estamos cogidos. Y tú extrañas el mar.
    Y yo extraño el amor. Si sonara el amor
    extenso como el mar. Oh, querido.

    (De Retorno a la creatura)



    CANTO XI
    LAS TORTUGAS


    Ajenas a la vida de la justicia y la injusticia
    y bajo los cielos rojos las tortugas pasan
    con su casa de mil lados a cuestas…

    Pasan, ignoradas de los hombres, las arrugadas
    que nunca estuvieron presentes en los asesinatos;
    en tanta noche humana son la imagen feliz
    de polícromos palacios y cabañas
    que nunca han hecho sombra a la existencia;
    pasean, comen, procrean, van a dormir,
    en las concavidades de las playas calientes
    escuchan la voz de palmeras, sueñan.

    (De Los habitantes)



    CRISTINA

    Y es en el oval de la mejilla que camina,
    hija a mi lado, el esquife más pequeño
    que tengo, el más dorado de todos,
    donde está la proa de mi amor.

    Y en el tan dulce pelo que es,
    dorado del Botticelli, trigo de Teruel, Jauja o Kiev,
    y en el pórtico oval gótico por donde brillan
    ojos ojivados del Van der Goes o del Memling
    ventanitas son de monasterio oscuro, oscuro,
    irisados bajo la garúa nacen y mueren,
    rojos, verdes, azules en pugna con el gris
    de calamidad de Lima, y el marchito tiempo
    al fondo, tiempo que lloro, plúmbeo marco
    como los de Leonardo…
    En tanto sostengo el remo, el bracito nacarado,
    el cáñamo japonés, el tallo de la flor de Rhodesia,
    en el mar desencadenado y en la albúmina excesiva
    como de tuberculoso de Lima, y en la alegría
    de su boca, música del Corelli, campanita
    solar del valle mientras tiembla mi corazón
    y llegar al puñal no oso, y por fin mi vida es
    junto con la de la imaginación aunque sólo
    sean unos segundos -siempre son unos segundos,
    estos que son la vida de los que no han perdido
    su libertad ni jamás se la dejarían arrebatar
    por sobre todas las cosas y pueden predecir
    la sequía o la cosecha de la gavilla,
    aunque los pueblos estén de duelo
    por los gavilanes y los guerrilleros,
    ah Nacimiento, ah Muerte, volver a partir
    desarrebujando las velas, aún más remendadas,
    ah Niñez, ah Juventud, ah Gravidez, ah Vejez
    del Amor, y los astutos dioses haciéndonos
    las espaldas y las olas creciendo, siempre creciendo…

    (De Crónicas contra los bribones)



    LOS ECUESTRES

    Mi país enrumba hacia Nacimiento y hacia Extremaunción, a la
    gloria de las destrucciones en este Orden atormentado.
    Aunque hay niños que se arrojan enloquecidos y luchan por los
    valles
    y los viejos dicen que se arrojarían prestos a despanzurrarse
    por las inscripciones en sus arcos votivos
    -diciendo que mueren así por sus principios-
    la mayor parte de muertos son jóvenes:
    ellos amanecen apasionadamente encarcelados,
    apasionadamente apaleados, apasionadamente acuchillados,
    desmembrados, bombardeados;
    aves rapaces basureras oscurecen los cielos
    se posan en mis hombros
    vienen a mis sauces y mis alcanfores y me cuentan la Historia
    que no se daña, hacen imponderables mis escritos, ciudades reginas
    no os amo
    pues mil noches necesito para cumplir una bella jornada.

    II
    Hay que destruir este Orden Establecido,
    para levantar la res-plan-des-cien-te-casa-de-psyché
    en el vasto imperio solar y en el corazón, y atreverse a matar:
    como el enfermo deshauciado que desarmó a su enfermedad
    palpando cada día la verdad de sus muros en vez de adivinarlos,
    y la verdad de su poder -o no poder- para destruirlos.

    En estos hogares, banderas, templos, instituciones, libros,
    de leyes, de misas, de cocinas, de contabilidades, deidades
    no sois más mis amigos, nunca lo fuísteis, sois mis enemigos.

    Jamás el más mínimo cultivo, ni cocina ni sazón;
    carne, alguna vez, cruda o semicocida por el calor de los muslos
    frotando sobre el arnés;
    mujeres cautivas, las necesarias para burlar alguna burda jornada,
    en los carromatos sin roperos ni joyeros ni afeites ni tapicerías;

    Niños, muchos niños libres, sin propiedades, sin rebaños
    ni molinos de agua ni molinos de viento ni escuelas
    de ésas que domestican la libertad;
    ambos sexos en toda edad con un mismo vestido,
    para toda estación un mismo color, con groseras costuras
    de pieles de roedores salvajes, animales resistentes por muchos años
    y por todo saludo el saludo del Odio cuando ha sido descuartizado
    el Amor.

    III
    Como Hunos
    con cabezas rapadas y trenzas solitarias mirando el horizonte
    con olores nauseabundos visitando a los amigos y a los enemigos,
    sentados a horcajadas sobre la realidad,
    realidad medida, calculada, soñada, admirada
    toda la vida sobre patas cortas e hirsutas,
    avanzaron con maestría dueños de sus medios:
    flechas y caballos.
    Caracoleando sobre andaluces caballos, los almagristas primero,
    después los chupeños, sobre morochucos, en las breñas,
    hoy los guerrilleros, a pie y en asnos y en caballos,
    también disponiendo
    de sus únicas vidas cuando nada ni nadie, aparentemente se las
    pedía
    en el imperio feudal que mal se disimula con créditos o
    parcelaciones,
    un poema sin sombras me visita, aletea y me hiere
    y me hace feliz u hosco o desdeñoso
    de todo bien remoto y de todo bien próximo.
    Como esos magníficos hombres
    de los que sólo se hallaron sus vestigios después de mil años
    (2 o 3 cráneos en Mozonszentjanos
    -llanuras de Hungría-), así mis hermosos compadres
    dejaron sus restos en mis montañas
    Compadre Guillermo, Compadre Paul
    ya los encontraremos.
    Llegaron al punto
    en que se volvió a demostrar
    que lo habitual y lo cotidiano
    es la Historia
    y que vahos, sudores, llagas, imprecaciones,
    pies como globos, diarreas, caídas, maldiciones
    a través de muchos kilómetros sin testimonios
    son la Historia,
    otra Historia,
    y destruyeron el Imperio Romano
    y su injusta PAX.

    (De Hotel del Cuzco y otras provincias del Perú)


    UN ICEBERG LLAMADO POESÍA
    4


    Y de pronto apareció por ahí ese maldito iceberg
    llamado Poesía o Literatura o Aburrimiento o lo que fuera
    con la única condición precisa de no devenir en Aburrimiento
    ni por un instante…

    Los viajes se podían repetir hasta el Aburrimiento
    pero una vez llegados allí / a ese cape borrascoso o Cabo
    de Nueva Esperanza o cabo furioso ¿vencería una vez más
    el Aburrimiento/ el más temible malhechor de la Antigüedad
    ¿el más temido de los Tiempos Modernos?

    2/3 de humanidad padece de hambres crónicas
    -con frecuencia el tercio restante y muchos de los 2/3 se
    aburren se aburren inexorable-mente-demencial-mente
    tonta-mente se aburren se aburren se aburren….
    Naufragando a cada momento en un mar de dementes aburridos
    navegando en los bajeles rutinarios del más tonto aburrimiento
    en un mar de aburridos aburrimientos…

    Y había que vencer el Aburrimiento en el mismo huevo
    a como diera lugar
    antes que un campesino enorme musculoso se volviera un
    guerrero lleno de astucias ¡Herakles
    antes que fueran las Columnas de Hércules!
    el Peñón de Gibraltar o Escila y Caribdis en el
    Estrecho de Messina… que nos llenarían de pavor
    y harían del barco miles de fragmentos aburridos
    flotando sobre el mar…

    ¡Y no aburrirse durante cinco días y cinco noches!
    ¡y poder atravesar el Cabo de Nueva Esperanza con la
    promesa de poder vencerlo! ¡cómo no salir corriendo
    a comprar pasajes para esa travesía famosa!

    Parafraseando a Stevenson:
    "un barco es como una isla, una porción de sólido
    rodeado de aburrimiento por todas partes"

    ¡Qué podía pasar entonces con este mausoleo flotante
    prometido a la vida y no a la muerte! con más de
    trescientos metros de eslora y unos ochenta metros de ancho
    y alto como un edificio de once pisos
    que parecía haber tenido a la muerte larvada en su seno
    y estar lleno de adormideras rojas y blancas (opio)

    Y como yo no era heredero de nada
    -y no prometía nada a nadie… salvo unas palabras sueltas
    unas letras apenas garrapateadas… letras por escribir
    a mediano y a largo plazo aún por redactarse…

    Yo no podía condenar a nadie
    a vivir en mi compañía a vivir entre la luz y las tinieblas
    las tinieblas y la luz y las soledades
    por muchos años luz…

    Y yo debía… ¡Jamás aburrirlos!...
    si sucedía ya sabía a que atenerme…

    (De Un iceberg llamado poesía)
     
    #1
  2. Jaime1962

    Jaime1962 Poeta veterano y reconocido en el portal.

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    DeVoRoUx:

    No los leí todos, pero creo que un mundo como éste y como el otro de allá afuera, se enriquece con estas enormes poesías, pero sobre todo en un sentido plenamente egoísta nos enseña y enriquece, me prometo egoístamente volver, volver y volver a leer y disfrutar esa creatividad y plenitud.

    Gracias amigo por darnos a conocer que siempre es tanto lo que podemos descubrir y gozar que la poesía es más que un infinito

    Un saludo

    Jaime
     
    #2

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