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Ramón María Del Valle-Inclán

Tema en 'Biblioteca de Poética Clásica (Poetas famosos)' comenzado por VicenteMoret, 11 de Septiembre de 2013. Respuestas: 2 | Visitas: 3856

  1. VicenteMoret

    VicenteMoret Moder. Biblioteca P. Clásica.Cronista del Tamboura Miembro del Equipo Moderadores

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    RAMÓN MARÍA DEL VALLE-INCLÁN

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    [TD]Villanueva de Arosa, 1869 - Santiago de Compostela, 1935) Narrador y dramaturgo español, cuyo verdadero nombre era Ramón Valle Peña. La muerte de su padre le permitió interrumpir sus estudios de derecho, por los que no sentía ningún interés, y marcharse a México, donde pasó casi un año ejerciendo como periodista y firmando por primera vez sus escritos como Ramón del Valle-Inclán. De vuelta a España, se instaló en Pontevedra; publicó diversos cuentos y editó su primer libro, Femeninas (1895) que pasó inadvertido para la crítica y el público. Viajó a Madrid, donde entabló amistad con jóvenes escritores como Azorín, Pío Baroja y Jacinto Benavente y se aficionó a las tertulias de café, que no abandonó ya a lo largo de su vida. Decidió dedicarse exclusivamente a la literatura y se negó a escribir para la prensa porque quería salvaguardar su independencia y su estilo, a pesar de que esta decisión lo obligó a una vida bohemia y de penurias. Tuvo que costearse la edición de su segundo libro, Epitalamio (1897), y por esa época se inició su interés por el teatro. Una folletinesca pelea con el escritor Manuel Bueno le ocasionó la amputación de su brazo izquierdo. Con el propósito de recaudar dinero para costearle un brazo ortopédico que el escritor nunca utilizó, sus amigos representaron su primera obra teatral, Cenizas, que fue su primer fracaso de público, una constante en su futura carrera dramática. En 1907, Valle-Inclán se casó con la actriz Josefina Blanco y, entre 1909 y 1911, se adhirió al carlismo, ideología tradicionalista que atrajo al autor por su oposición a la sociedad industrial, al sistema parlamentario y al centralismo político. En 1910, su esposa inició una gira por Latinoamérica en la que él la acompañó como director artístico. Durante el viaje, la compañía teatral de María Guerrero y Fernando Díaz de Mendoza contrató a Josefina Blanco y, de vuelta a España, estrenó dos obras de Valle-Inclán, Voces de gesta (1911) en Barcelona y La marquesa Rosalinda (1912) en Madrid. A pesar de sus fracasos teatrales, hacia 1916 ya se le consideraba un escritor de prestigio y una autoridad en pintura y estética, por lo que el Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes lo nombró titular de una nueva cátedra de estética en la Academia de San Fernando en Madrid. Esto supuso un alivio para su crónica escasez de dinero, pero, por problemas burocráticos y la propia incompatibilidad del escritor con la vida académica, abandonó muy pronto el cargo. Invitado a París por un amigo francés (en 1915 se había declarado partidario de los aliados, lo que lo llevó a la ruptura con los carlistas), pasó un par de meses visitando las trincheras francesas, experiencia que describió en La media noche. Visión estelar de un momento de guerra (1917).
    La década de los veinte significó su consagración definitiva como escritor y un replanteamiento ideológico que lo acercó al anarquismo. Cuando, en abril de 1931, se proclamó la segunda república, el escritor la apoyó con entusiasmo y al año siguiente fue nombrado Conservador General del Patrimonio Artístico por Manuel Azaña, cargo del que dimitió en 1932 para dirigir el Ateneo de Madrid. En 1933, fue nombrado Director de la Academia Española de Bellas Artes en Roma, ciudad en la que vivió un año. Enfermo, regresó a España y fue ingresado en una clínica en Santiago de Compostela donde murió después de manifestar su hostilidad hacia un gobierno de derechas.

    La obra de Valle-Inclán

    Su producción literaria es muy amplia y compleja, porque si bien tocó casi todos los géneros, nunca se ciñó a sus normas, y rechazó la novela y el teatro tradicionales. Estéticamente siguió dos líneas: una, poética y estilizada, influida por el simbolismo y el decadentismo, que lo inscribió entre los modernistas; la otra es la del esperpento (que predominó en la segunda mitad de su obra), con una visión amarga y distorsionada de la realidad, que lo convierte, en palabras de Pedro Salinas, en "hijo pródigo del 98". Entre 1902 y 1905, publicó las Sonatas, su primera gran obra de narrativa y la mayor aportación española al modernismo. La unidad de estas cuatro novelas recae en el personaje del Marqués de Bradomín, una irónica recreación de la figura de don Juan, convertido en "feo, católico y sentimental". En Flor de santidad (1904), que sigue en la misma línea estética, aparece por primera vez un tema en el que abundó a lo largo de su carrera: la recreación mítica de una Galicia rural, arcaica y legendaria. En sus tres novelas de la guerra carlista, Los cruzados de la causa (1908), El resplandor de la hoguera (1909) y Gerifaltes de antaño (1909), su estilo se simplificó al despojarse de los adornos modernistas. Por su profundización en los sentimientos individuales y colectivos, la trilogía anticipó sus mejores obras posteriores. Tirano Banderas (1926) es su novela más innovadora y se puede considerar como el primer exponente del esperpento valleinclanesco. Su argumento es la crónica de un dictador hispanoamericano, analizado como la fatal herencia que España transmitió a América. No hay linealidad temporal, sino una serie de cuadros que dan una visión simultánea de los acontecimientos que acaecen en tres días. Su obra narrativa se completó con El ruedo ibérico, un ciclo novelesco cuyo objetivo era abarcar, en forma de novela, la historia de España desde la caída de Isabel II hasta la ascensión al trono de Alfonso XII. La muerte truncó este ambicioso proyecto, del que sólo vieron la luz La corte de los milagros (1927), Viva mi dueño (1928) y la incompleta Baza de espadas (1932). También aquí rompió la sucesión temporal y la narración se asentó en cuadros, a veces muy breves, discontinuos e independientes, cuya única conexión es el contexto histórico. El lenguaje, proveniente del mundo de los toros y el teatro, con diversos registros idiomáticos que van desde lo refinado a lo chabacano, acentuó lo grotesco de la realidad que describió.

    El teatro

    La obra dramática de Valle-Inclán es probablemente la más original y revolucionaria de todo el teatro español del siglo XX, al romper las convenciones del género. En palabras de su autor: "Yo escribo en forma escénica, dialogada, casi siempre. Pero no me preocupa que las obras puedan ser o no representadas más adelante. Escribo de esta manera porque me gusta mucho, porque me parece que es la forma literaria mejor, más serena y más impasible de conducir la acción". Se inició con Cenizas (1899) y El marqués de Bradomín (1906), adaptaciones de dos de sus relatos. Todavía inscritas en el estilo decimonónico teatral, manifestaron sin embargo rasgos muy personales, como el gusto por el tema de la muerte, el pecado y la mujer, y la importancia de lo plástico en las acotaciones escénicas. Las Comedias bárbaras, una trilogía compuesta por Águila de Blasón (1907), Romance de lobos (1908) y Cara de plata (1922), constituyeron la primera gran realización dramática valleinclanesca. En abierta ruptura con el teatro de la época tienen como tema una Galicia feudal y mágica cuyo desmoronamiento se simbolizó en la degeneración del linaje de los Montenegro. Retomó la mítica gallega con El embrujado (1913) y Divinas palabras (1920), y utilizó como protagonistas a personajes populares y marginados. Sus obras más abiertamente modernistas son Cuento de abril (1909), Voces de gesta (1912) y La marquesa Rosalinda (1913), aunque en ellas hay elementos que presagian el cambio de su teatro, como la visión irónica y casi esperpéntica de una España ruda y provinciana que contrasta con la cosmopolita y refinada Francia. Valle-Inclán dio el nombre de esperpentos a cuatro obras: Luces de bohemia (1920), Los cuernos de don Friolera (1921), Las galas del difunto (1926) y La hija del capitán (1927), estas tres últimas agrupadas en el volumen Martes de carnaval (1930). El autor puso en boca del protagonista de Luces de bohemia, Max Estrella, la explicación a la necesidad de crear un nuevo género escénico: la tragedia clásica no podía reflejar la realidad española, porque ésta se había convertido en "una deformación grotesca de la civilización europea". El esperpento fue, pues, para Valle-Inclán una moderna concepción de la tragedia.
    --..--

    A continuación reproducimos parte de la obra poética del autor.

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    ROSA HIPERBÓLICA

    Va la carreta bamboleante
    por el camino, sobre una foz,
    el can al flanco va jadeante,
    dentro una sombra canta sin voz:

    -Soñé laureles, no los espero,
    y tengo el alma libre de lid.
    ¡No envidio nada, si no es dinero!
    ¡Ya no me llama ningún laurel!

    Pulsan las penas en la ventana.
    Vienen de noche con su oración,
    mas aún alegran en la mañana
    los gorriones de mi balcón.

    Echéme al mundo de un salto loco,
    fui peregrino sobre la mar,
    y en todas partes pecando un poco,
    dejé mi vida como un cantar.

    No tuve miedo, fui turbulento,
    miré en las simas como en la luz,
    di mi palabra con mi alma al viento,
    como una espada llevo mi cruz.

    Yo marcho solo con mis leones
    y la certeza de ser quien soy.
    El Diablo escucha mis oraciones.
    Canta mi pecho: ¡Mañana es Hoy!

    Va la carreta bamboleante
    por el camino, sobre una foz,
    el can al flanco va jadeante,
    dentro una sombra canta sin voz.

    --..--

    ROSALEDA

    Cuando iba por la selva nocturna, sin destino,
    escuché una esperanza cantar sobre el camino,
    en la alborada de oro. Yo pasaba. Su canto
    daba sobre una lírica fresca rama de acanto.

    Saliendo de mi noche, me perdí en un recinto
    de rosas. Por los métricos sellos de un laberinto,
    los senderos en fuga culterana y ambigua,
    conjugaban el tema de la fábula antigua.

    Conversé con las rosas, y, como un amuleto,
    recogí de las rosas el sideral secreto.
    Los números dorados
    de sus selladas cláusulas, me fueron revelados.

    Mi Alma se daba,
    dándose gozaba,
    y transcendía
    su esencia en goce.
    Se consumía
    en la alegría
    del que conoce.

    --..--

    KARMA

    Quiero una casa edificar
    como el sentido de mi vida,
    quiero en piedra mi alma dejar
    erigida.

    Quiero labrar mi eremitorio
    en medio de un huerto latino,
    latín horaciano y grimorio
    bizantino.

    Quiero mi honesta varonía
    transmitir al hijo y al nieto,
    renovar en la vara mía
    el respeto.

    Mi casa como una pirámide
    ha de ser templo funerario,
    el tumor que mueve mi clámide
    es de Terciario.

    Quiero hacer mi casa aldeana
    con una solana al oriente,
    y meditar en la solana
    devotamente.

    Quiero hacer una casa estoica
    murada en piedra de Barbanza,
    la Casa de Séneca, heroica
    de templanza.

    Y sea labrada de piedra
    mi casa, Karma de mi clan,
    y un día decore la hiedra
    sobre el dolmen de Valle-Inclán.

    --..--

    VITRALES

    ¡Rosaleda de oro,
    selva del sonoro
    ruiseñor del coro!

    ¡Rosas inocentes,
    formas transparentes
    conceptos lucientes!

    ¡Sois en los vitrales
    de las catedrales,
    soles musicales!

    ¡Teologal diseño,
    rosas del ensueño
    de un cielo abrileño!

    ¡Voluntades bélicas!
    ¡Coyundas angélicas!
    ¡Paces evangélicas!

    ¡Rosas del anhelo,
    voces del consuelo,
    amores del Cielo!

    ¡Escalas por donde
    al alma responde
    el que se me esconde!

    ¡Mística oración!
    ¡Dulce posesión!
    ¡Tetragrámaton!

    --..--

    LA TRAE UN CUERVO

    ¡Tengo rota la vida! En el combate
    de tantos años ya mi aliento cede,
    y al orgulloso pensamiento abate
    la idea de la muerte, que la obsede.

    Quisiera entrar en mí, vivir conmigo,
    poder hacer la cruz sobre mi frente,
    y sin saber de amigo ni enemigo,
    apartado, vivir devotamente.

    ¿Dónde la verde quiebra de la altura
    con rebaños y músicos pastores?
    ¿Dónde gozar de la visión tan pura

    que hace hermanas las almas y las flores?
    ¿Dónde cavar en paz la sepultura
    y hacer místico pan con mis dolores?

    --..--

    FUENTES:

    http://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/valle_inclan.htm

    http://www.los-poetas.com/i/inclan1.htm#ROSA HIPERÓLICA

    http://www.los-poetas.com/i/inclan1.htm#ROSALEDA

    http://www.los-poetas.com/i/inclan1.htm#KARMA

    http://www.los-poetas.com/i/inclan1.htm#VITRALES

    http://www.los-poetas.co/i/inclan1.htm#LA TRAE UN CUERVO

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    #1
  2. JFelipe

    JFelipe Poeta que considera el portal su segunda casa

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    Mis felicitaciones una vez más por tu gran trabajo en esta biblioteca querido Churrete.
    Yo vivo en Recoletos, muy cerca de todos los cafés por donde transitó Don Ramón y a menudo veo su estatua en el paseo. A ver si se me pega algo, jejeje.
    Un abrazo.
     
    #2
    Última modificación: 15 de Septiembre de 2013
  3. CriMa

    CriMa ----

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    Extraordinaria selección !

    Saludos cordiales !
     
    #3

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