Poema 240

Ambos hemos de rodar
en esta tierra tan amarga
inundada de llanto y pena
que invade las costas
los mares, los ríos
tu placer siniestro
tu beso de arrebato.

Ambos al abismo
caminando sin aliento
con duras penas que calan con salvajes palabras
en esta vida de golpe inerte
sequía en el pastizal de los delirios.

Cuando tus manos llaman las mías
y tu pelo vuela mi aire
el sonido retumba
con el eco inigualable
como los perros en sus ladridos
que llaman al ocaso
a hacernos dignos partener
de una historia
continua y rutilante
de ambos sexos
que se sienten
tan profundo como cielo
sellan y tientan al cupido inexistente.

 

siempre pensé que cupido era algo inventado por la sociedad, interesante poema, saludos

 

Espectacular!
Un verdadero gusto leerte esta obra.
Saludos

 

Agradezco este aporte dese ya, muchas gracias Julia y Administradores, muchos saludos.

 

Felicidades poeta por ese reconocimiento.