Redondillas marineras

REDONDILLAS MARINERAS


A la deriva un velero
es el amor que me tienes,
tan pronto vas como vienes
y entre ir y venir me muero.


Vi una sonrisa brotar
de tu boca marinera,
no parecía sincera
por tu forma de mirar.


El sol besaba la arena
y de oro la revestía
mientras la mar se bebía
las lágrimas de mi pena.


Apareció una sirena
de entre las olas del mar
y me vino a consolar
besando mi piel morena.


​

 

te diré una de mis tantas fobias, a las ranas y a los marinos entre otras, pero tu poesía es mejor así siendo tan bella, abrazos

 

Unas bonitas redondillas marineras nos dejas querido amigo Alberto
donde tu bella inspiración llega en forma de una fluida lectura.
Ha sido un placer pasar a leerte. Besos y un abrazo. Tere

Las gotas de agua salada
fueron calma de esa pena
y a las olas abrazada
llegó a nado esa sirena.

 

Amor que es un sueño. Siempre es un placer
Pasar por la senda de tus versos
Y comprobar lo que los dioses de la poesía
Te han inspirado. Un abrazo.

 

Buenísimo y sensual con una rima y contenido sin igual.
Un saludo y reputación a tu arte.
Castro.

 

Hermosas Redondillas nos compartes.
Ha sido como siempre un placer poder
pasar a leerte. Te felicito. Saludos cordiales.

 

Un hermoso poema con el sonido del mar,la pena de un amor no correspondido y el mágico cantar de una sirena.Felicitaciones amigo ! Un abrazo

 

Hermosas redondillas de amor Alberto. Ha sido un placer leerte. Un abrazo.

 

Suerte que haya aparecido esa sirena. Hermosas redondillas marineras. Un placer pasar a leerte. Saludos.

 

Unas bonitas redondillas, Alberto. En cuanto al consuelo de las sirenas, te aconsejo prudencia: he conocido algunas que es mejor perderlas que encontrarlas, jajaja.

abrazo
J.