19 mayo

Necesito que sepas que yo también sentí,
pero ya no hay más;
nunca hubo más,
solo un silencio agudo
lleno de momentos
que nos dejaron aquí;
mientras esperabas un retorno inexistente.

Pero ya no quería
que se nos unas las manos o el cuerpo.

El tiempo fue suficiente,
para terminar en la nada…
en la espalda, en el pecho,
con los ojos adentro…
sin crear nada en el vientre.

Unas cuantas lágrimas
que quedaron escritas
en las paredes diarias con rojo;
que no se borran;
intentan durar hasta la eternidad,
que no existe.

 

Un buen poema amiga, denota tristeza, me agrada saludos

EDU

 

gracias por pasarte por aqui!! un beso.
vero

 

uyyy que triste texto, se siente ese abandono, se siente...
Un saludo, un beso

 

gracias por el comentario, en ese entonces se sentia asi.. un beso!! vero