2 sonetos lóbregos y un poema exasperado

2 sonetos lóbregos y un poema exasperado​

Camino a plaza​

Un cuervo, dos. La luna es negra sangre
y el éter es la herida de un aborto.
Un conejin come col en el soto
y en un río crudo se pesca al bagre. ​

Los besos de ayer saben a vinagre,
una dama fantasma a lente roto.
Un ogro con su baraja de loto
muestra mi piel de pan en un palangre. ​

El susto. Las calles de sosas lianas,
el bosque de los árboles epilépticos.
Una sombra se mueve en la sabana. ​

Desierto de un gordo esquelético,
distancias de las millas más lejanas
donde se muere borracho y escéptico.​

Sensaciones​

Solo. Alfil kamikaze contra un reino.
Triste, tal plato roto de habichuelas.
Un cabezazo, otro, tabique y muelas
sangrando dentro de un auto sin freno. ​

Me golpearon. Mordí tu albo seno.
Tienes en puño al sol y a las tinieblas.
Una ducha de aquellas donde tiemblas.
Tienes miedo de dormir en el heno.​

Solo. Como un cangrejo en el arrecife.
Tenso, como tránsfuga en pelotón.
Marchas ciego al infierno con tu esquife.​

No hay más, ni Rey Luis ni el gran Otón,
la suerte fatal es la que dios rife.
La vetusta miseria de Colón. ​

Ciudad quemada​

Esta ciudad ígnea. De librea
del indigenismo. De recua del
inmigrante. Unos barcos
arribaron en el puerto
que Darwin maldijo. No se
alzaron velas. Era de luto.​

Los transeúntes golpearon
sus muelles, hicieron trizas
sus naranjales.
Crearon casas traídas de Francia
y se hacen la rinoplastia.​

Hubo una guerra. Cañones
desde el metatarso hasta la
coronilla. Cuchillas
en el vientre.
Universidades exprimidas
como limones.
Poetas que escriben
para llenar sus buches
con aplausos.​

Está uno solo, si alguien
lo duda, haga una teletón.
Uno desea recibir
el balazo de un rico
para el pago de los daños.
El oro se mezcla con
la cocaína.
La salud es una palabra
que recién se le aparece a los viejos.​

Una pierna amputada,
el obsequio de los bebés probetas,
la tecnología para estafar.
Un hospital, No. Un manicomio.​

Se derriten los puestos de libros
con los rayos de la televisión.
Los ojos de esos monos
que ríen con su dentadura
falta y su uña carcomida.​

Si tuvieran una metralleta
dispararían a la Física
colocando al Espíritu Santo,
y a la Química, poniendo
de catedrático a Moisés.​

Agua fría, chapuzones en
una bahía de hielo, un iceberg
en un vaso. Lo bebo.​

Estoy frío como el aire
acondicionado de un aeropuerto.
Donde uno muere cuando
se despide de alguien.
Donde uno nace cuando se va.​

​

 

Son buenas las imágenes que usas, aunque me hubiera gustado un cierre con más fuerza. Hago algunas correcciones ortográficas.
Saludos,:::gafas1:::