25 historias de penumbra (el dolor de la rutina).

Esa luz casi cortante que deja la cortina mal tensada

Nunca es tan hiriente como en su cama

Dibujando la imperfecta cicatriz de su mirada

La despierta cada mañana con una mueca fingida



Cinco segundos tarde el maldito despertador hace la llamada

El amanecer se adelantó al blues que estremece su espalda

La gravedad se dispara sobre los huesos

Cientos de grilletes les recuerda que están presos



25 leyendas de ultratumba, es solo el noticiero de las seis

Mal intencionada radio recuerda que el mundo estalla

La luz del amanecer no es otra cosa que un fulgor de metralla

La refracción vulgar de las balas es lo que veis



La espesa niebla no le recuerda nada

Hojarasca nuca le sorprende cuando la controla con la mente

Segundo de paz antes del autobús lo empujones y la nada

Quejas de los transeúntes recuerdan lo quemado y roto de su vientre



El ruido absurdo de los transeúntes le recuerdan su soledad

Un minuto antes en la parada

Desquiciante sensación de vacío inunda su serenidad

Su rostro no cambia al contrario su mirada es por las nubes auxiliada



25 historias de penumbra, solo las denuncias ciudadanas en la radio

A la izquierda del dial seguro habrá algo de blues

Después de todo los universitarios siempre animan el estadio

No se puede todo el tiempo andar cargando la cruz





Mira la gente fingiendo una sonrisa

Tras los oscuros lentes los ojos se le vidrian

¿Es alegría?



25 historias de horror en la oficina

Son reales no hay nada que distraiga la mente

Imagina estar encerrado en una caja de zapatos

25 historias de ultratumba, es el noticiero de las diez

Los mismos espantajos retrasmitiéndose perpetuamente

Intenta no llorar, pero la humedad en el saco

Hace que abandone el lugar a largos pasos



Un café, tabaco

Enchufa sus auriculares

Spotify distrae la mente del universo a tu lado

Sonríe porque de otro modo

Los usuarios verán su rostro como un insulto



Esa luz casi cortante que deja la cortina mal tensada

Nunca es tan hiriente como en su oficina

Dibujando la imperfecta cicatriz de su mirada

Le recuerda que hay retornar otra noche a casa.

 

Nítido y vibrante ese transitar rutinario que se dibuja en tus versos querido amigo... excelentes imágenes...
Un gusto volver a leerte...te abrazo con todo mi cariño...
Nancy

 

Gracias un gusto recibir tu visita