365 Cartas de un Amor

Siempre puede que algo nos arruine o destruya así sin querer, ya sea una palabra, un gesto, una canción, un mensaje, una persona, todos estamos destinados a algo, pero cabe la remota posibilidad de que nunca lleguemos a entenderlo, ni descubrirlo.

Creo que me tomo demasiado tiempo entenderlo, para entonces amarla totalmente completa, y no es que no la amara mucho, pero solo sé que debí hacerlo más porque el tiempo junto a ella fue demasiado corto, y sí, tarde lo llegue a entender.

A diario yo le escribía cosas lindas, como versos y poemas, creo que volveré a ser poeta, aunque ya no tenga mi musa, aunque ya no tenga mi primavera, ni mi luz para escribir.

Jamás me atreví a decirle que en realidad una de las cosas que más quería era "Escribirle Pasión" y nunca me pude atrever a tomar su cuerpo, debe de ser por que amaba más su alma y su espíritu libre, que su cuerpo de sirena y curvas que eran como el infierno perfecto.

Aún recuerdo su voz susurrando lenta y suave aquella tarde de abril, aún recuerdo su cara iluminada por la Luna y sus pasos lentos y suave por la arena de mar, no pude olvidar aquel día en que canto para mí, su voz era dulce como el rocío de la mañana y tranquila como la brisa que acariciaba su pelo.

Recuerdo sus oscuros ojos posados en mí, su redonda cara y su sonrisa que hacia derretir mundos y constelaciones, ella era más que atracción física, era más que eso, es mi amor, mi pan, mi música, mi infinito, mi revelación.

Y cada día aun recorro sus calles con ansias de que vuelva, pero sé bien que no lo ara, aun llevo conmigo el olor de su perfume de flores y su collar más brillante, aun llevó conmigo su recuerdo y unas ganas enormes de amarla otra vez.
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— YaYa MV​

 

Divinidad preciosa de letras excelentes, toda la calidad de la hermosura.

 

Maravilla excelente de poesía divina, grandiosa inspiración, las supremas letras emocionantes.

 

Gracias

 

Perfecta divinidad de arte resplandeciente en los versos bellísimos.