7

7.

A las siete de la mañana
Toca mi despertador,
Soy yo,
Que con ansia,
Deseo que se abra un nuevo día
Para ser actor y espectador.

Toda la casa en silencio,
Me fumo mi primer cigarro de la mañana,
Preparo la mochila que siempre me acompaña,
Y silenciosamente salgo de casa.

Por suerte hay un bar en el pueblo
Que abre sus puertas a esas horas,
Bendito el café sea,
Me lo tomo sin demora,
Y me lleno de energía
Para toda la mañana,
Camino algunos kilómetros,
Pues mis piernas no se cansan.

Y así voy de camino
Al centro de la ciudad,
Soy el primero que espera,
La apertura del habitual bar
Donde paso las primeras horas,
Es casi una necesidad.

Entonces el dueño abre,
Dos o tres personas también van entrando,
Conversan con el dueño
De cosas que no me interesan en absoluto,
Política,
Economía,
Que asco.

Yo me tomo mi café,
Me fumo unos cigarros,
Navego por internet,
Escribo versos,
Escribo hasta que me canso.

El silencio ha hecho su aparición.

Solo se escuchan las gaviotas a lo lejos.

El dueño lava verduras.

Esto merece una canción.

Psycho