A Celia.

Busca su paz nacarada
brillante como su estela,
suelta el trapo de su vela
si la mar viene rizada.
Busca siempre enamorada
enamorarse de todo,
brinda al viento su acomodo
con su brisa perfumada.

Lleva un milagro consigo
medio metido en su esencia,
vive a besos la existencia
tomando al sol por testigo.
Bebe a sorbos lo que digo
y paladea su menta,
vive libre y complementa
ser monarca con mendigo.

Toma su cruz mañanera
como quien va de paseo,
a la vez que su deseo
la torna más verdadera.
(Querida Celia tu espera
habrá valido un imperio
si se acaba el cautiverio
y te vuelves sementera...)

Busca la paz nacarada
para brillar compañera.

 

Maktú
Reconozco ante todo una espléndida música recorriendo el poema. Quizá me falten referencias para poder situarlo como corresponde, pero intuyo por la proximidad del canto, la compañera inseparable, esa Celia que prodigas libre y auténtica. Un placer
versoaprendiz

 

Versoaprendiz, Celia es una buena compañera de trabajo, luchadora y soberbia madre, a la que aprecio un montón, amiga leal. Un abrazo amigo.