A Cervantes niño (sonetillo)

Brillante sonetillo, querido y admirado amigo.
El terceto final para enmarcarlo.
Efectivamente, perdió su brazo izquierdo por España y conservó la derecha para gloria de las letras.
Abrazos querido maestro.

 

Muchas gracias querida Ligia, por tus siempre atentos y amables comentarios,
no sabemos a ciencia cierta, pero es muy probable que la imagen del Quijote con la bacía por yelmo,
se haya engendrado en sus juegos de niño, o tal vez su padre se la colocaba en la cabeza para divertirlo;
un abrazo con mi cariño,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Atila,
me alegra saber que te ha gustado,
con un poco de imaginación, creo que se puede vislumbrar un poco la infancia de ese pequeño,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Atila, es así como dices,
me recuerda a Van Gogh, con un destino algo parecido,
olvidado en vida y endiosado después de muerto,
gracias por pasar,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias a ti, querida Mariluz,
el año que viene se esperan muchas adhesiones a ese homenaje,
ya que se cumplen 400 años de su muerte,
así que habrá que afilar la pluma para estar a la altura de las circunstancias,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias querida Mariluz, por este segundo comentario, eres bien venida,
un abrazo,
Eduardo

 

Muchas gracias estimado Luis Adolfo,
Me alegra saber que te ha gustado mi sonetillo,
en realidad no perdió su brazo, sino solamente el uso de él,
que le quedó tullido,
No sabía si poner ese final, algo solemne, pero aparentemente ha quedado bien,
un abrazo,
Eduardo

 

Fantásticos versos, Eduardo. Un auténtico cuadro, en el que se siente la frescura del niño genio en las redondillas, y el sentido homenaje agradecido en los tercetillos. Frescura y ternura en estos versos que se leen como si fuera la propia brisa.
Un abrazo, caballero.

 

Muchas gracias estimado Kalkbadan,
tus palabras me halagan más de la cuenta,
esta visión de la infancia de Cervantes, la tuve cuando visité su casa natal, en Alcalá de Henares,
al ver la famosa bacía sobre el asiento de dentista de su padre;
un abrazo,
Eduardo

 

Eduardo,yo no sé expresarme como los demás, llevo 30 años encerrada aquí, con animales,sin leer,ni hablar conversación alguna con nadie
pero tengo una virtud muy grande....no mentír,jamás,jamás mentí......un OLE,para ese niño Cervantes,admiro TU PLUMA,marga,admiro
tu métrica y te seguiré leyendo,como a los demás compañeros.

 

Muchas gracias querida Marga, por tus palabras, ni falta hace que destaques tu sinceridad,
que se desprende como una luz de tus escritos,
tan auténticos;
un abrazo,
Eduardo