A dios a la vida.

Hoy me encuentro viendo el mundo al borde de la muerte,
Observo mi vida pasar en pocos instante que hago, de que sirve
Arrepentirme de lo que hice y de lo que no pude vivir,

Hoy creo que la noche cubrirá la esencia de mi vida,
Hoy tal vez sea mi último día y tal vez pueda observar el
Amanecer y disfrutar del ocaso al atardecer, hoy le pido
A la luna que me ilumine, mientras me encuentro,
Postrado en esa cama, triste cama, que posiblemente se
Robe mis últimas horas, hoy creo que no hice nada bueno,
Hoy creo que nunca probé lo bueno de la vida.

Siento que me quejo en cada momento, mientras me
Quedo sin aliento, hoy me entristezco, hoy puede que me marche,
Pero que pasara de la vida, o del mundo que cada día,
Va por la deriva hacia un hoyo sin fondo.

Hoy me quejo de mi vida, pero desde un momento iba a la deriva,
Vive en un mundo decadente, donde la salud para muchos era indiferente,
Donde la gente moría cada día, y la vida nada valía, hoy por un teléfono
Murió un joven que estupidez decía, que inútil policía, un criminal se
Roba una vida, y las leyes lo han dejado libre al siguiente día,
Que desgracia que agonía.

Hoy el dinero vale más que la vida, hoy muchos huyen aterrorizados,
Porque la ley que su puestamente lo protegía,
Hoy los persigue por reclamar los derechos que antes tenía,
Y yo me quejo que no disfrute mi vida.

Que estupidez que agonía, este mundo cada día va más,
Ala deriva, que tristeza pobre vida, hoy en mis últimas
Hora pienso, que mundo más hipócrita en el que vivía,

La decadencia es algo inevitable, pues todos viven de apariencias,
Quien dice la verdad, quien dice mentiras, al final,
Que importa hoy me tal vez se marche eso es lo que el medico decía,
No hay como salvarlo, pues el hospital no está bien equipado,
El presupuesto sea terminado, un sedante podemos darle
Para que muera sin dolor a su lado.

Hoy amo la vida que pierdo, pero más amo a las personas que dejo.