A donde llevaron mis sueños y ganas de vivir

El ladrón me sorprendió y se llevó mis ganas de vivir,
a sus espaldas cargó del cofre todos mis sueños,
aquellos que me orientaban por la vida a trajinar,
¿a donde los llevó?, yo no sé, ¿con quién se fueron ellos?.

Me quedé sin melodías, sin canciones nuevas que escuchar,
solo una libreta de versos que dan cuenta de una alegría de ayer,
del recuerdo que tirado se quedo lejos atrapado en el camino,
del eco durmiente de una voz que decía “te quiero mucho”.

Como un dios del universo quisiera de la vida hacer un bello amor,
pero se llevaron mis herramientas para poderlo construir,
y aun la antorcha que en lo alto me alumbraba
se perdió de mi cofre que hoy vacío ya no sirve para nada.

¿Dónde están aquellos sueños de esperanza y de la vida?,
miro a mi alrededor y a mis adentros pero no me queda nada,
¿de qué valieron mis esfuerzos por construir aquel camino,
si hoy miro hacia adelante y no vislumbro su destino?.

Con mis pies cansados de trajinar me voy moviendo a la fatiga,
mis manos sudorosas siguen su trabajo sin saber ya que hacen,
por la tarde mis piernas vacilantes al descanso me obligan,
dejando atrás la faena realizada que me acusa ¿valió la pena?.

Atrás quedaron los sueños por los que di toda mi vida,
las desilusiones se tragaron mi espacio y mi tiempo,
desgasté la vida, malgasté el amor, desperdicié mi talento,
solo me quedan las penas y mi alma perdida que desanda.

Ya no tengo fuerzas que desafíen al mundo ni palabras que decir,
sin embargo mas allá del mar puedo percibir muchas alegrías,
lejos de la sombra de mi cruz donde no conocen mis derrotas,
allí el ladrón guarda de mi cofre todos mis sueños y mis ganas de vivir.