A Fidel Castro

A veces me ocupo en leer asuntos que tenia pendiente, otras veces rehago mis notas y en mis días libres, en manejar y estacionarme en lugares tranquilos. Algo del aventurarme en el bosque, entre esa marea de olores verdes y frescos de vida es que al caminar, inconscientemente, hacen levante hacia los altos mis brazos y suspiros.

En fin, andaba escalando una lomita no muy lejos de aquí cuando me acordé de ”Sierra Maestra” y de esa conocida canción del compositor Cubano, Carlos Puebla, “en eso llegó Fidel”. De antemano, acepto que para algunas personas, Fidel Castro representa cosas bellas y para otras, exactamente todo lo contrario. Para mi, el comandante simboliza conciencia social, actitud frente al poderoso y, de pilón, cultura, literatura y rítmicas alegrías que hoy se gozan y bailan por el mundo. Mas no porque me llame como él escribo, sino porque no hace mucho mi mente se lleno de pensamientos y, por eso, hoy, con gran respeto se los escribo al señor Fidel Castro Ruz.

Mi gustos hoy viven melodías de la más sonora isla del planeta; danzon, bolero, chachacha, mozambique, changui, timba, nueva trova, mambo, guaracha, rumba, jazz, zongo, columbia, salsa y más.

Mi corazón hoy lleva poesías de José Martí, Nicolás Guillén, Alejo Carpentier, Silvio Rodriguez, Pablo Milanés y más.

Mi alma hoy da eternos agradecimientos al comandante barbudo y con cigarrón, o mejor conocido como, Fidel, por haber hecho de la isla de Cuba la más grande pasión, no sólo de latinoamericana, sino del mundo entero. Ojala algún día se me haga poder escribir en Cuba, sobre ese suelo que puso sol en su música y desde que Fidel zarpó de México, humana fe en las almas.

No todos gozan
no esté el Che
o que él y Fidel
juntos hoy estén.

Para mi,
el uno sin el otro no son
ni sin ambos la Cuba
de Silvio Rodriguez.

Para el comandante, Fidel Castro,
donde hoy esté, descanse en paz.

Fidel Guerra,