A la Ensenada de Bolonia

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¡Salve Iberia, de calas muy copiosa!

Las naves del fenicio y del bithynio (*)

ajenas al futuro vaticinio

vararon en tu playa más preciosa.


¡Salve Hispania, vetusta y poderosa!

El nombre omnipresente en tu dominio,

ayer enseña, hoy gris exterminio,

estigmas de Gaviota y de la Rosa.



El garo de Baelo —prez influjo—,

propulso de divisa, numen fama,

a heleno dracma y áureo romano

fue sal y mar mercado, domus, lujo.



Mas..., ¡Ay! Si Claudio puso nombre humano,

broquel de humanidad, tu abra, clama.
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(*) "Asclepiades de Myrlea, que era profesor de gramática en Turdetania y publicó una descripción de la gente que vivía allí...". (Adolf Schulten, 1952. Estrabón, Geografía III, 4, 3 —pág. 108 Fontes Hispaniae Antiquae VI—).


En la antigüedad Myrlea pertenecía a la región de Bithynia; hoy Myrlea es la actual Mudanya en la provincia de Bursa, Turquía.

 

Mi agradecimiento por dejar tu amable comentario, Bristy.

Afectos y que vaya todo muy bien, poetisa.

Frankos