A la estrella que ilumino mi camino a casa

Suspiros y ecos vacíos,
atravesando por la oscuridad entre pesadillas y la realidad;
entre enredaderas y espinas me encontraba,
sin nada que atara mi existencia;
triste solitaria y vacía,
pretendiendo…
mientras la careta permanencia en su lugar;
lágrimas y cicatrices sangrientas,
una sonrisa practicada;


Tu calidez traspasando fronteras,
brindando confort;
donde antes reinaba la desconfianza,
como una muralla…
muralla que me aislaba del dolor,
tu con tu vibrante y dulzura;
tu compasión, tu bondad, esa tenacidad,
negándote a abandonar o retroceder;
curando las heridas que otras personas infringieron,

Con mis miles de virtudes y defectos;
aceptando, sin juzgar, alentando mis locuras,
reconstruyendo sueños que yacían perdidos hace mucho;
haciéndome descubrir cosas sobre mi que desconocía en totalidad,
haciendo nuevas memorias, otro comienzo, un nuevo punto de partida;

a ti te agradezco, por recordarme mi amor propio,
que lo virtudes y defectos es parte de quien soy;
que en un mal tiempo, la luz puede brillar,
que en un tormentoso mar, a la deriva se puede encontrar un faro;
mostrándote el camino al hogar,
incluso bajo la lluvia se puede apreciar la belleza de el panorama;
entre la hipocresía de muchos, se puede ocultar la honesta bondad de otros pocos,
a ti que brillas como una estrella reluciente en el firmamento;

te agradezco desde lo mas profundo de mi ser,
y te deseo todo el bien que esta vida te pueda otorgar;
por ser mi puerto seguro, mi faro.

 

Qué maravilla de Poema. Has empleado muchos recursos que dan magnificencia al verso
sin caer en raros artilugios.
Lo sencillo y claro
es maravilloso.

Besos