A la Luna

Luna, reina de la noche,
gran destello de serenidad,
donde sólo hay penumbra,
y donde habita la oscuridad.

Un canto te regala el lobo.
Un saludo te manda el grillo,
quizás por tu majestuosidad,
quizás por tu grandioso brillo.

A veces te ves tan pequeña,
¿será porque te ataca la oscuridad?
tal vez, llena de envidia y rencor,
trata de opacar tu preciosidad.

Pero, incluso detrás de las nubes
no te pierdes en el firmamento.
Siempre hay un resplandor
que nos ilumina a cada momento.

Por eso te escribo estos versos,
hermosa e imponente Luna.
Eres única en la creación.
Como tú no hay ninguna.

Luna, no dejes de ser mi guía.
Muéstrame el camino en la oscuridad.
Sé siempre la reina de la noche.
Sé siempre un destello de serenidad...

 

Bello, me gusto mucho.

Saludos, Jaherus