A la nocturnidad

Ver la noche y descubrir que fue echa de soledades, de rostros incipientes, y de vigilias que en tiempos remotos urdieron fabulas, hoy polvo y sombras bajo las eternas lumbreras.


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Sentir que la luna es el exergo de los dioses, y la antípoda de la existencia humana, minúscula y errante.


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Tal es el destino del hombre; (incógnita de la vejes curva en la curvatura del espacio tiempo) el olvido y la insignificancia.


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Arduas noches he soñado ser de su oscuro seno una partícula;​

Una y numerosa, inmortal y desconocida​

Arquetipo de la hormiga, constante y precisa en la misteriosa relojería de los astros.

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Y de vez en cuando la noche pasa y queda, y es una y ninguna.​

Y es el uno y el otro que aun no sabe de su propia existencia, y es soledad de uno mismo abarcándolo todo.​

 

Preciosa creación, hermosos versos muy bonitos, lindísimo.

 

Muy bonito material nos regalas para nuestro deleite, amigo; un placer leerte. Mi abrazo con estrellas.

 

Gracias .. pero no tan hermosos como los que nos regalas vos.. habrasos poeta,,

 

Al leerte me fuí volando hasta ese paraíso celestial de donde provienen tus versos, fué un gran placer encontrarlos y disfrutar de su mágico argumento, mis aplausos para tu pluma, y un abrazo.

 

Mil gracias ,, muy bonitas tus palabras y muy alentadoras ,, mis modestos saludos y reciba tambien un abraso epistolar..