A la normalidad

A la normalidad


Las madrugadas de insomnios van regresando

como cotorras en los árboles de la alameda.

El dominio de la noche se ha consumido

y se mueve tu cuerpo entre las sábanas de algodón

que pena que no son de seda sobre tus sueños,

¿irán hacia algún lugar seguro?


Rompe el silencio las ansias del alma;

algunas veces quisiera ser la cola del viento,

en otras solo una sombra, todo menos lo que soy.

Se siente la quietud que evito y a la que deseo

y es tiempo de regresar porque despierto a la humedad de las paredes blancas;

despierto al deseo consumido de mis penas.

Mucha es la espera de las palomas en sus nidos

y mucho más las cosas que hoy no veo.


Se pronuncian promesas entre las lágrimas y el recuerdo

pero regresan el azul y gris sin ser convocados;

me gustaría ser parte del amarillo de la piel de este abanico,

me gustaría ser una pintura que no pasa de moda,

pero todo se deshace, así de cruel es el tiempo.

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Guadalupe Cisneros Villa

Monterrey NL/ Sevilla España

13/11/2021

 

El tiempo siempre nos acecha, pero también está bien ser parte de él, seguir perteneciendo, estar vivos. Un saludo a tan excelente poema

 

Si todo se deshace quisiera deshacerme contigo, como todo ese tiempo que pase contigo bajo la piel de ese abanico cuyo aire no conoce límites. Besos y siempre más.

 

El tiempo es cruel porque es sabio y no quiere que nos aferremos a nada en esta vida. Tu poema está lleno de honestidad contigo misma. Es el verdadero consuelo de la poesía.

 

Como pasa el tiempo y todo pasa, querida amiga Guadalupe, y en ocasiones regresa el desasosiego pero la paz queda ahí en el recuerdo... admirable tu arte de la palabra. Un abrazo, que tengas un feliz fin de semana.