A la orilla del Rîo Atrato

Cuando el cálido ardor del Rio Atrato
en flotante canción, vibra, se ensancha,
su voz lejana de nostalgia ancha,
me baña de glorioso celibato.​

Le presta a mis jardines su boato,
benévolo me cubre en avalancha
y me atrevo a vadear el mar sin lancha!
sin miedo, sin angustia , ni recato.​

¿Se puede ser feliz tan sólo un rato
y extirparse la congoja de algún modo?
Aún teniendo que llorar lo dejo todo
y una lagrima descuelgo en tu retrato,​

Hoy de pura maldad empino el codo,
aunque sienta la corriente que destroza
voy a volverme abad del rîo, espumosa,
Si no quieres, mis salvinias, ¡Pues ni modo!

Salvinia: Flor acuatica.

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Me gusta...me gusta la agudeza con la que dialogas a orillas del Río Atrato, un dialogo que resuena en reflexión, en una posición firme, decidida.
Excelente léxico y rimas, y sin duda la presentación siempre tan bonita.
Saludos y admiración para ti Lorenha.

 

Que el río se lleve tus congojas, Lunah. Y en cuanto a tus salvinias, pues, se me ocurre que se vuelven hermosos versos tejidos en poemas como este. Quien no las/los quiera, no te merece.

Aplausos y un abrazo.

 

Me ha gustado este momento en un paisaje idílico, no conozco ese río pero debe de ser bello como todos los ríos. Abrazote vuela amiga Lunah. Paco.