A la primavera de Vivaldi

A la primavera de Vivaldi

Mendigo de tu luz, música al viento
pidiendo ser en ti; la enajenada
ave cantando amor hacia la nada
de olvido enardecido en tu portento.

El cegado escultor de un monumento
soñando perfilarte; la balada
gimiendo por saberse consagrada
al sublime fracaso de su intento.

Un sentimiento breve eternizado
en tu milagro efímero de rosa,
que existe porque existe el universo.

Ese tanto por ciento encarnizado
que, arrebatado al tiempo en cada cosa,
quisiera yo sumar con este verso.

 

Hola. Según lo que ya has comentado alguna vez, tiendo a pensar que no dedicas mucho tiempo a pulir tus sonetos, sino que prefieres dejarlos más "silvestres". Creo que son muy buenos, pero es una lástima que les falte esa última pasada. En éste, por ejemplo, hay numerosas resonancias internas (asonancias e incluso consonancias) en puntos de gran importancia musical, lo que afecta de lleno a la arquitectura del poema. Sólo un ejemplo: si en el verso noveno cambiases el orden así

Un sentimiento breve eternizado​

mejoraría notablemente la música. Creo que tienes buena capacidad para cuidar este aspecto, pero me temo que no te interesa mucho. Una pena. Saludos.

 

No sé de dónde sacas tus conclusiones, aunque sospecho que especular es gratis.

 

Lo primero lo decía por esto:

http://www.mundopoesia.com/foros/temas/soneto-negro-n8.659065/#post-6445830

Lo de las resonancias internas en el soneto es un asunto clásico: se puede despachar rápidamente con una norma que lo prohiba (que estaba por ahí en los textos de los teóricos) o se puede no hacerle caso (que es lo más fácil). Yo prefiero estudiar el tema detenidamente, sólo te ofrecía una apreciación. Saludos.

 

Ahora lo pillo. Si, el tema de reiterar sonidos por dentro del engranaje o monstruo del soneto es algo que me chifla. Lo hago de oído y me gusta como suena, y así lo hago. Estoy seguro, y cada vez más desde que estoy en este foro, de que esto tiene mucha ciencia detrás, pero yo no la he estudiado en absoluto, llevo apenas dos años haciendo poemas (empecé con chorradas que se me ocurrían sin rima ni nada) y ahora tengo como una gran urgencia o comezón del alma que me hace zozobrar si no escribo todos los días. Me confieso un ignorante, aunque un ignorante enamorado de la poesía. Me falta estudiar, eso seguro. Ahora escribo más verso de ese que llaman libre. En fin, muchas gracias por tu consideración e interés.

Saludos cordiales

 

Vale, me alegra leer esta respuesta. Estaba claro que eres capaz de oir y disfrutar esas cosas, pero te falta reflexionar sobre ello para hacer con esas resonancias justo lo que tú quieras con mayor eficacia. Para estudiarlo no esperes encontrar ningún tratado o método o similar: tendrás que guiarte por tu propio instinto a la hora de experimentar, de modo que tú mismo valores qué relación tienen esos ecos con los acentos principales del verso, con la disposición de los períodos sintácticos y versales, con el macrorritmo del poema... Si a partir de ahora comienzas a tenerlo en cuenta y discernirlo, magnífico. Veremos buenos resultados. Saludos.

 

Nunca es tarde si la dicha es buena. Habrá que repensarlo todo.