A las madres

La naturaleza es una madre, como la vida y la muerte, como cada mujer, de cierta manera como cada hombre.
Un pedido a las madres del mundo, a las madres de las personas que hagan daño, por favor pidanles que paren, si no pueden con palabras, haganlo con la mirada, al menos con el pensamiento; a las madres de miembros de grupos radicales, ejercitos, grupos terroristas y cualquier organizacion que utilice la violencia fisica o espiritual como forma de imponer sus ideas, pidanles que por favor paren, que piensen.
Que piensen a donde quieren llegar y de que forma quieren hacerlo.
A las madres de oriente y occidente, no tenemos que creer en Ala para respetarlo ni en Dios para respetarnos, mas allá de la forma material de como alcanzar nuestra fe, en la forma espiritual somos iguales, nos gusta reír y amar, al menos no estar ni sentirnos amenazados.
Después de mas de 6 mil años de historia, ésta nos a demostrado que la violencia solo a generado periodos efímeros de paz; acaso seria un descriterio tratar alcanzar nuestros paraisos de otra forma.
Si se nos cría creyendo que una de las formas mas probables de llegar a nuestro creador, es respetándonos, amando y ayudando a quien esta de nuestro lado, porque no comenzar?
Nunca en la historia que conocemos, hemos tenido la oportunidad de comunicarnos através de un medio masivo, ahora lo tenemos.
Debemos crear trabajo digno, espacios de recreación y disernimiento; en ese proceso de colaboración es que se podría encontrar una puerta para llegar a Dios, Ala, vivir del lado de Buda, ir y ser un árbol una mariposa o el amor, donde sea que quieras ir después de haber estado acá.
La paz es posible, solo tenemos que cambiar de actitud, y eso solo comienza, dentro de nuestra cabeza.