A las ondas del mar de Vigo Soneto tridecasílabo simple en anapéstico)

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A las ondas del mar con que Códax en Vigo
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y Meendiño en la ermita del Santo Simón,
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inspiraron nostalgias de lírico son​

modelando galaicas Cantigas de Amigo.

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Las que son con el tiempo el letal enemigo​

destruyendo el amor con vigor de tifón;​

que circundan aislando la impávida unión
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e inclementes nos dan soledad por castigo.

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El vaivén de la ninfa que un pacto quebranta ​

no me arrastra al abismo sombrío como antes,
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ni conjuro me gana, sirena que canta.

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Para toda una vida no esperes amantes
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que el tritón abismal con su concha suplanta
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tu querer verdadero con fríos desplantes.


Castro. 28 de junio del 2012
Epilogo:
Ya Martín Códax y Meendiño, en boca de una enamorada, preguntaban al mar por su amigo, cuando el castellano no tenía tradición lírica .
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Emotivo y bello soneto amigo Fernández, un placer saludarte. Espero estés bien al igual tu familia; te mando un abrazo

 

Efectivamente que en el verso diez hay una inconsistentia.
Gracias Maramin por ver lo que yo no he visto.
Intentaré enmendar el entuerto.
Un virtual saludo a Maramin por corregirme y a José Rodolfo por leerme.
Castro.

 

Excelente este soneto de cláusulas anapésticas, trisílabo también llamado "hímnico", por el carácter altisonante que da a los versos, estimado E. Fdez, sólo que encontré en un verso alguna irrregularidad:
"que circundan aislando la hierática unión"
....o..o...0-..o..o..0-o..o...o..0-o..o....0

como ves, hay una sílaba de más (tal vez algún sustantivo que suplante "hierática", como "impávida" o "ínclita");
además veo en el final, dos rimas no consonantes, (antes-ante-ante).
Me complace que utilices este ritmo en un soneto, que si bien fue alguna vez utilizado en Europa, fue recuperado en la época de Ruben Darío y estudiado y sentadas sus bases por Andrés Bello, en continente americano.
un saludo cordial,
Eduardo

 

Te dejo estrellitas y mi saludo cordial amigo

 

[TABLE="width: 500"]
[TR]
[TD="align: center"]
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[/TR]
[TR]
[TD]Estimado Enrique: Encuentro precioso tu soneto de tridecasílabos simples en ritmo anapéstico. Te has convertido en el gran exponente de un ritmo y un metro que no abundan por estos lares. Sus cláusulas acentuales definidas y su métrica suponen restricciones que sabes solventar muy bien a la hora de desarrollar tus discursos poéticos.

Los detalles son evidentes: dos versos han resultado alejandrinos (uno de ellos advertido por el maestro Eduardo) y una rima suelta en los tercetos, que no pudo escapar del ojo aguileño de Marcos.

¡Manos a la obra!

Un abrazo,

Elhi




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[/TR]
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Espero haber solventado el entuerto, gracias a la inestimable ayuda de los maestros Edelabarra y Elhi Delsue.
Mil gracias a los dos y perdón por el trabajo que les acarreo.
Castro.