A lo cubano.

Si te soy sincero,
se me verá el plumero.
Y mis castas intenciones.
Asomándose a los balcones.


Prefiero inventarme un Pasado más obscuro.





Como fruta, ya estoy madura.
Y no me puedo esconder, por más tiempo.
Me gustaría mucho obsequiarte con un templo.
Pero tu cuerpo ya es templo. Y tus ojos son dos ventanas.


Favorezco la templanza. Porque la paciencia es la madre de la ciencia.


Y para beber vino tinto, es mejor estar sobrios.
Todo esto que digo, es de sentido común. Es obvio.
¿ Por qué escribo estos versos ? Porque me llamo Úrsula.
¿ Quién sabe ? ¿ Soy una libélula ? ¿ Tengo cara de pánfilo ? ¿ Cara de primo ?


Menudo timo. ¿ No es verdad ? Qué gran estafa.





No hay belleza en su esplendor, sino en su ocaso.
No hay belleza, mi señor. Es un fracaso.
No hay belleza, ni bondad. Por ningún sitio.
Es sólo un muchacho que compone música, entrando en trances hipnóticos.


Sin profundizar demasiado en el éxtasis constante, porque no se bebe...


La vida, siendo Poesía.
La vida, como una cerveza.
Tras otra.
¿ Qué me cuenta el puro habano ? Pues que debo escribir a lo cubano.